Rewild Our Earth es una iniciativa de la marca de cosméticos YSL Beauté, quien también ha presentado su primer informe de sostenibilidad
YSL Beauté, la firma inspirada en el legado de Yves Saint Laurent, un amante de la naturaleza que se ha inspirado durante toda su historia en las maravillas naturales de Marruecos, ha querido mostrar un mayor compromiso con tener un impacto positivo en el planeta y en las personas que lo habitamos, lo que es uno de sus mayores ejes. Para ello, la marca de cosméticos ha anunciado una colaboración con la ONG Re:wild con la que ha creado el proyecto Rewild Our Earth.
El objetivo de este programa sostenible a largo plazo es proteger y recuperar 100.000 hectáreas de terreno para 2030, lo equivalente a 10 veces la superficie de París. Además, pretende salvaguardar la biodiversidad de zonas prioritarias que se han visto afectadas por el cambio climático y de las cuales se obtienen los ingredientes empleados en los productos de YSL Beauté.

“Mediante esta colaboración a largo plazo con YSL Beauté, avanzaremos en nuestros esfuerzos por proteger y restaurar las áreas más irreemplazables del planeta”, Penny Langhammer, vicepresidenta ejecutiva de Re:wild
El programa Rewild Our Hearth se centrará en cuatro áreas prioritarias:
El valle de Ourika, Marruecos
Estos jardines fueron inaugurados en el año 2013, como parte de un programa socialmente responsable conectado del planeta. En él habitan más de 200 especies distintas de plantas. La firma continúa ayudando a las mujeres locales a obtener una mejor situación económica y también unas mejores condiciones de vida mediante una cooperativa conjunta.
La firma también ha trabajado de una forma más amplia en toda la región desde el año 2017. Ha restaurado terrenos áridos y más de 125.000 árboles han sido plantados en una zona en la que el mayor peligro es el aumento de las temperaturas, la deforestación y los constantes desastres naturales.
En esta región se cultivan varios ingredientes, como la granada, el malvavisco el iris o el azafrán entre otros. Además, es un lugar fundamental en la estrategia de sostenibilidad de YSL Beauté.



Haiti
El país está experimentando una crisis ecológica que se ha agravado con las inundaciones y los corrimientos de tierra. El bosque primario se ha reducido drásticamente desde el 60% de la década de 1920 hasta menos del 1% actual. El resto es una zona que posee una gran variedad de especies, muchas de las cuales son exclusivas del lugar.
Sin el sustento forestal necesario el terreno no se podría estabilizar y la población que se encuentra tierra abajo está expuesta a sufrir daños provocados por las inundaciones y los movimientos de la tierra. Esto crearía un ciclo desastroso de pobreza y deforestación incrementados por el cambio climático. La prioridad de YSL Beauté es ayudar en la conservación y gestionar la riqueza porestal que queda de Bois Pangnol además de los hábitats esenciales y la biodiversidad que habita en ellos.
Aquí se cultiva el vetiver, empleado para producir L’HOMME y LA NUIT DE L’HOMME, además de la fragancia Opium, todos productos de YSL Beauté.



Madagascar
Es la mayor isla oceánica del mundo y una zona con un especial interés para la biodiversidad. La masa forestal restante se ha visto comprometida por el avance de la deforestación. Esta masa sirve como unión entre las regiones de Analamanga y Alaotra Mangoro, dos de los lugares cuya biodiversidad es fundamental.
Anjozorobe Angavo, una de las áreas protegidas, es un corredor de bosques primarios que alberga más de 550 especies de plantas, 9 especies de lémures, 36 tipos de anfibios, 36 clases de reptiles y más de 70 especies de aves distintas.
Junto con las autoridades y comunidades locales, la marca de cosméticos apoya la restauración del corredor y cuenta con un amplio programa de supervisión de la zona para asegurar la salud del ecosistema. Su objetivo es reforestar el área con 400.000 árboles para 2023.
Es en Madagascar donde se obtiene la vainilla y el geranio, ingredientes utilizados en las fragancias de Black Opium, Libre, LE VESTAIRE DES PARFUMS e Y de YSL Beauté.
“En YSL Beauté, creemos en dar, no solamente tomar; en restaurar, no simplemente consumir; y, sobre todo, en prestar apoyo al mundo que nos rodea”, Stephan Bezy, Director General Internacional de YSL Beauté.
Indonesia
Lugar donde se encuentran las Galápagos de agua dulce, antiguos lagos y áreas que bordean la isla de Sulawesi. Aquí habitan algunos de los conjuntos de flora y fauna más particulares del planeta. Pero el nivel de amenaza del ecosistema cada vez es mayor por el gran desarrollo de la zona.
Los lagos están rodeados por bosques, en su mayoría salvajes. Estos proporcionan un hábitat natural para una gran cantidad de especies de animales. Actúan como cuencas de agua potable y contribuyen a la regulación del clima local. Para conservar estos lagos es necesario mantener los bosques que los rodean.
Con este proyecto, YSL Beauté pretende ayudar a esta zona para reducir el impacto de las especies invasoras sobre las endémicas, contribuyendo a la restauración de más de 16.000 hectáreas del lago Matano. También colaboran con las poblaciones que residen junto al bosque tanto para gestionar como para proteger y recuperar 30.000 hectáreas de masa forestal.
Es en este lugar donde se obtiene el pachulí, ingrediente necesario para fragancias como Mon Paris, Black Opium o Le Vestaire de Parfums.
Rewild Our Hearth se inscribe en Change the rules, change the future, la nueva plataforma de sostenibilidad de la marca. Para ello se ha inspirado en la amplia participación de la empresa en la iniciativa de los jardines comunitarios del valle de Ourika, en Marruecos. Esta visión renovada está estructurada en torno a tres pilares fundamentales: Rewild Our Hearth, Reducir nuestro impacto y El abuso no es amor.

Reducir nuestro impacto
Enfocado en la transición hacia una economía circular y con unas bajas emisiones en carbono además de establecer unos objetivos acordes a los últimos datos de la ciencia del clima. YSL Beauté se compromete a reducir su huella medioambiental en cada fase por la que pasan sus productos, desde la formulación hasta el final del ciclo de vida, pasando por el envasado, el transporte o el punto de venta.
Pretenden lograrlo gracias a priorizar ingredientes de origen biológico (un 70% para 2023); invertir en materiales reciclables y recargables con un envase más ligero (diseño 100% ecológico y reciclable para 2030); transición hacia fábricas francesas que llegarán a la neutralidad de carbono durante 2022; formar y captar el 100% de los equipos en sostenibilidad, el impacto social y la transparencia al consumidor; y garantizar la comercialización con un diseño completamente ecológico.
El abuso no es amor
Se dedica a la prevención y la lucha contra la violencia en la pareja. Para ello colabora con organizaciones sin ánimo de lucro para así poder fomentar el diálogo sobre las conductas abusivas y dar apoyo a los colaboradores sobre el terreno.
Actualmente el programa está disponible para 20 países y ha formado a más de 130.000 personas sobre las señales de alerta referentes al maltrato en colaboración con varias ONG’s de todo el mundo. Gracias a la ayuda recibida, el programa tiene previsto educar a dos millones de personas para el año 2030.

“Con este nuevo programa, YSL Beauté se reafrma en la importancia de trabajar para cambiar el uso del suelo, una de las nueve fronteras planetarias que se han identifcado como límites de la Tierra cuyos umbrales, si se superan, comprometerían seriamente la idoneidad de nuestro planeta como hábitat para el desarrollo humano”, Caroline Nègre, directora científica y de sostenibilidad internacional de YSL Beauté
Al mismo tiempo, la empresa ha publicado su primer informe de sostenibilidad con el fin de ser totalmente transparente con su compromiso. En él, destaca los esfuerzos que se han hecho en referencia a la sostenibilidad de cada una de sus estructuras empresariales.

Proyectos sostenibles
En 2013, YSL Beauté presentó el proyecto de los jardines de Ourika, en Marruecos. En él, la firma trabajaba para recuperar aquellos terrenos que se encontraban en riesgo. Además, ayudó a la población local durante casi toda una década.
Más adelante, en 2021, la marca volvió a reafirmar sus compromisos con el medio ambiente como parte del decenio de las Naciones Unidas sobre la restauración de los Ecosistemas. Con el lanzamiento de Rewild Our Earth la empresa colabora con una ONG que trabaja en casi 200 áreas de conservación en 89 países distintos con el fin de recuperar la biodiversidad y ampliar la recuperación ecológica a nivel global.
Para 2022 el programa está centrado en presentar programas de recuperación de la vida silvestre en áreas prioritarias de la biodiversidad de la que YSL Beauté obtiene sus ingredientes. La recuperación de la vida silvestre es un enfoque innovador hacia la conservación que se basa en un esfuerzo progresivo que de la oportunidad de fomentar los procesos naturales, reparar ecosistemas dañados y recuperar paisajes deteriorados, es decir, permitir que la naturaleza que recupere sola.