8M – Entrevista a Rosa Campillo

Rosa Campillo

Rosa Campillo es una actriz y locutora española nacida en Barcelona con una carrera rica y diversa que abarca cine, televisión, teatro y presentación. Su habilidad para interpretar roles memorables la ha destacado en películas como «Tesis» (1995) de Alejandro Amenábar y «Una Chica Entre Un Millón» (1994) de Álvaro Sáenz de Heredia. En la pequeña pantalla, ha dejado una huella imborrable con participaciones en series de renombre como «La Que Se Avecina» (2017) y «Hospital Central» (2004). Además de su éxito en la actuación, ha ejercido como presentadora en eventos y festivales de cine, entre ellos la Gala Deporte y Desarrollo (2008) y el Festival Internacional de Cine Social de Torrijos (2004-2006). Con un carisma innato y un talento probado, Rosa Campillo continúa siendo una figura influyente en el panorama del entretenimiento y la locución.

¿Cuéntanos un poco de ti, de tus proyectos actuales y en que estas enfocada ahora mismo?

En la actualidad lo que mas hago es trabajar con la voz, como actriz de doblaje, también hago spots de de televisión en donde trabajo habitualmente para el corte ingles o para la cadena COPE. Soy bilingüe ya que soy de Barcelona por lo que trabajo en castellano y catalán. Puedo grabar tanto en un estudio de grabación como en casa ya que tengo mi propio Home Studio.

¿Cuándo nació la idea de ser actriz?

La idea de ser actriz surgió desde mi infancia. Recuerdo que cada día quería ser una cosa diferente, desde jardinera hasta médico, incluso futbolista. Sin embargo, me di cuenta de que la única profesión en la que podía ser todas esas cosas, incluso hasta una asesina sin ir a la cárcel, era la de actriz. Comencé mi trayectoria en el mundo de la publicidad, donde trabajé como modelo en diversos medios, desde spots de televisión hasta pasarelas.

¿Cómo llegas a convertirte en actriz?

Mi camino hacia la actuación comenzó con mi participación en «Brigada Central» en Madrid. Posteriormente, realicé un casting para el programa musical «Oh, Bongònia» en TV3, presentado por Miki Moto, donde presentaba las novedades discográficas. Esta exposición me llevó a ser contratada como presentadora en «40 Principales» en Canal Plus, entre 1991 y 1993. Así, incursioné en el mundo de la actuación y la presentación de programas.

¿Qué te impulsó a dar el paso al mundo del doblaje?

Siempre recibía elogios por mi voz, lo que me llevó a explorar el mundo del doblaje. Tuve la suerte de que me dio clase uno de los históricos del doblaje, Salvador Arias. Él es reconocido por formar a grandes dobladores. El doblaje me ha brindado alegrías inmensas, especialmente en lo que respecta a los dibujos animados y al anime. Tengo la fortuna de ser la voz, por ejemplo, de Nico Robin en «One Piece» o de Arcee en «Transformers Prime». Adentrarme en el mundo del manga ha sido una experiencia muy divertida. Hay muchos seguidores y, sobre todo, muchos jóvenes que ahora son adultos y que recuerdan mi voz de su infancia. Eso es algo que me encanta del doblaje: poder conectar con las audiencias y ser parte de sus recuerdos más queridos.

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Rosa Campillo

¿Sigue habiendo una gran mayoría masculina de directores o cada vez hay
más mujeres en esta profesión?

Creo que cada vez hay más mujeres directoras en la industria del cine y la televisión, lo cual es un avance positivo. La inclusión de más mujeres en roles de dirección contribuye a equilibrar las disparidades de género y promueve la diversidad en la industria cinematográfica y televisiva.

¿Sientes que hay todavía machismo alrededor de tu profesión?

El machismo persiste en todas las profesiones, incluida la mía. Es importante no bajar la guardia y continuar luchando contra la discriminación de género en todas las esferas laborales. Aunque algunos piensen que el machismo es un tema del pasado, la realidad es que sigue presente y requiere una constante lucha por la igualdad.

Con respecto a ser mujer, te has sentido alguna vez infravalorada, o has
tenido que soportar comentarios machistas? En caso de ser así, que les dirías a día de hoy?

Nací en el siglo pasado, una época marcada por el machismo arraigado en la sociedad. He tenido que enfrentar comentarios machistas y situaciones de discriminación a lo largo de mi carrera. En aquel entonces, muchas veces tuve que morderme la lengua y soportar comentarios ofensivos, ya que las personas que los emitían tenían poder sobre mí. Es importante reconocer que hemos avanzado, pero aún queda mucho por hacer en la lucha contra el machismo. A los jóvenes les diría que no pueden ni imaginar las dificultades que enfrentamos las mujeres en el pasado y que debemos seguir trabajando juntos por un futuro más igualitario y justo para todos.

¿Tu sueño serio?

Uno de mis sueños sería poder seguir trabajando en esta profesión cuando sea mayor y continuar realizando proyectos emocionantes y significativos. Creo firmemente que lo mejor está por venir en la vida, y eso es lo que le da emoción y significado. Espero que cada día nos depare nuevas oportunidades y experiencias enriquecedoras