Pasión de Louis Vuitton por proteger el patrimonio arquitectónico y el arte en Venecia.
`La Biennale di Venezia´, la fundación cultural con sede en Venecia y subvencionada por el gobierno italiano presenta su 59ª exposición de arte y Louis Vuitton aprovecha la ocasión ofreciéndose contribuidor para el apoyo al arte contemporáneo y el particular patrimonio cultural que reina en Venecia y conservar así los tesoros locales. La potente firma francesa renovó el año pasado su colaboración con la fundación MUVE, a la que ayudará ahora a restaurar cuadros de la artista Émilie Bernard para su seguida exposición en el museo Correr.
La más visual de sus iniciativas, por estar a pie de calle, es la renovación de ocho quioscos tradicionales venecianos para exponer y a ser posible, vender las colecciones de libros de viaje de Vuitton (City Guides, Fashion Eye Books y Travel Books).
Por otro lado, una exposición de Katharina Grosse, artista alemana conocida por sus instalaciones a gran escala relacionadas con el sitio para crear experiencias visuales inmersivas.
Apollo, Apollo de Katharina Grosse
Esta obra va más allá del aspecto visual, simboliza una puerta de entrada a un mundo onírico en el que una vez en el interior, la misión es descubrir y cuestionarse las percepciones personales de la realidad y la ilusión. Con respecto al material, este evoca a la luz de la ciudad y sus emblemáticos canales.