El inesperado éxito en Estados Unidos Sound of Freedom ha logrado superar en taquilla a algunas de las grandes propuestas cinematográficas del verano, pese a su dura premisa. Parte de su éxito se ha achacado a la audiencia norteamericana conservadora.
En Sound of Freedom, Jim Caviezel interpreta a Tim Ballard, un agente de Seguridad Nacional que deja su trabajo para dedicar el resto de su vida a salvar a los cientos de niños de la trata de blancas de Sudamérica. Mostrará así su determinación, sus diferentes misiones y todo lo que sufren estos pequeños en esta historia está basada en hechos reales que ya ha gozado de un gran reconocimiento.
Variety, por ejemplo, cree que es un «‘thriller’ sólido e inquietante» y los Youtubers Austin Burke y Sean Chandler coinciden en la dureza del relato, al igual que los cantantes Alejandro Sanz y Luis Fonsi. Sin embargo, lo más sorprende ha sido su recibimiento en taquilla, donde que ha superado a Insidious: La puerta roja y a Misión Imposible Secuencia Mortal, además de casi igualar los 137 millones de dólares de Elemental y los 159 de Indiana Jones, aunque a esta última sí la superó en su estreno el 4 de julio. Y muchos opinan que este éxito se debe a su cercanía con el ideario de la derecha extremista.
Si bien Sound of Freedom no parece contener nada escandaloso más allá de ser una tragedia verídica, comparte paralelismos con teorías de la conspiración, que cada vez ganan más fuerza en los Estados Unidos. Pueden cuestionar, por ejemplo, la llegada del hombre a la luna. Otras son más graves y afirman que una élite controla, se aprovecha y abusa de redes de trata infantil. De acuerdo con QAnon -un grupo republicano radicalizado- esta élite está formada por demócratas, también culpables de un supuesto golpe de estado a Donald Trump, además de satanismo y canibalismo. Según ellos, hay incluso altos cargos involucrados, como Barack Obama o Hilary Clinton.
La polémica también se debe a la productora, Angel Studios, que ha producido otras series y películas de corte cristiano. Sound of Freedom no hace sino unirse a ellas con ciertos tintes religiosos, incluyendo la línea de diálogo «los hijos de Dios no están en venta». También podría ser la vida personal de Caviezel: es un católico convencido que ya estuvo involucrado en la controvertida La pasión de Cristo, que ha mantenido discutidas posturas acerca de cuestiones como el aborto y es defensor de Trump, que esta vez le ha devuelto el gesto y ha proyectado la película en uno de sus clubs privados.
Independientemente de estos matices, la historia de Sound of Freedom es real y fue adaptada al guion años antes de que surgiese QAnon. El escándalo podría deberse entonces a la cobertura mediática, que la ha abordado de este atractivo para los conservadores. Aunque también ha sido discutida por medios extranjeros, destaca el caso americano, con la CNN alegando que alimenta las fantasías de las personas de QAnon y la Fox mostrándose crítica con esta postura, en parte gracias con una entrevista del Ballard real, que dice que se quiere normalizar la situación de esos niños.
En lo que se refiere a la película en sí misma, el público español podrá opinar a partir del miércoles 11 de octubre, momento en el que Sound of Freedom se estrenará en las salas de nuestro país.