Simon Hantaï, sus inspiraciones y las obras de su entorno llenarán la fundación Louis Vuitton hasta el 29 de agosto
Bajo el radar para muchos artistas y valorado como un gran artista por otros profesionales de las artes como André Gide, Simon Hantaï cobra vida en la Foundación Louis Vuitton por su 100 aniversario en una colección inédita en gran parte. Tanto las que el pintor franco-húngaro donó al gobierno francés y a otras colecciones privadas, tanto aquellos que permanecieron en Paris como los que deambulaban alrededor serán mostrados al público en una exposición de más de 150 piezas del inventor de la pintura por pliegue.
El delantal de una madre
Acompañado de los artistas que se consideran su mayor inspiración, como lo pueden ser Matisse y Pollock, la obra se dividirá en los distintos periodos en los que Hantaï continuó con su obra: desde sus primeras pinceladas con Peintures à signes, un festival de confeti y evocativo trazado de colores que generaba una impresión de plenitud; los efectos visuales de caleidoscopio en blanco y negro de Monochrome; la exposición de piedras falsas de Mariale; el impresionismo fantasmagórico con líneas curvas, anillos y superposiciones de Catamurons; las grandes manchas circulares que encierran patrones como la mariposa de los test de Roschard en Meuns.
Estas ventanas de su vida, su historia y matices personales queda abierta para aquel al que pueda verlo entre todo el color y la forma.
De esta forma, sus obras, un último taller de Edouard Boubat, las obras de sus compañeros Michel Parmentier y Daniel Buren y las influencias de los grandes pintores de su época formarán un esfuerzo coral en enseñar hasta el último ápice del artista franco-húngaro. La exposición estará abierta hasta el 29 de agosto, así que si no sois puntillosos con el puntillismo y no tenéis mala impresión del impresionismo, hay poco ejemplos mejores de ambos a la vez, allá donde Fugues in Color también terminó.