Nora Unda: color, aves y plastilina

Inspirada en la libertad de las aves y haciendo uso de colores llamativos, Nora Unda es la artífice de obras únicas.

Jardín Primitivo - Nora Unda
Jardín Primitivo – Nora Unda

Nora Unda es una escultora y artista visual chilena. Define su estilo como libre, con un origen posmoderno, progresivo, intuitivo, crítico, debelador emocional y simbólico. Sus obras se sirven de la técnica del relieve para lograr un efecto tridimensional. Con sus manos logra darles una mayor cantidad de forma y, en ocasiones, se sirve de tijeras y estecas para conseguir otras texturas.

Comenzó sus estudios artísticos en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad de Chile en 2001, donde se especializó en la escultura. Fue allí donde Nora Unda aprendió a desarrollar técnicas de vaciado, forja, soldar al arco o fundiciones de bronce y aluminio, entre otras. Actualmente, sus obras están expuestas en la Galería Animal de Santiago (Chile), la Galería ArtLabbé en Miami (Estados Unidos) y la Galería Azur en Madrid.

¿Cuándo descubriste que tu pasión era el arte y que querías dedicarte a ello?

Desde siempre, desde que tengo memoria supe con certeza que este es mi camino y mi pasión. Cuando era pequeña, me encantaba jugar con barro, crear formas con mis manos, inventar naves espaciales con cajas de cartón… recuerdo que aprendí a dibujar antes de escribir. Mi madre también influyó mucho en potenciar este interés en mí por crear. Siempre me regalaba témperas, acuarelas, oleos, lápices de colores, greda… Además, la veía a ella crear constantemente aves en porcelana en frío, cuando yo tenía entre 3 y 8 años. Eso marcó mi curiosidad por aprender de texturas y  formas en relación al espacio y, como yo era pequeña, la proporción de estas aves eran grandes.

¿En qué artistas te has inspirado a lo largo de los años?

Mi inspiración principalmente es desde la experiencia, la vida, la muerte, la naturaleza, los animales… Es por ello por lo que utilizo colores, transformados en formas orgánicas, organizadas en paisajes oníricos, en la realidad de los astros, el cielo, las nubes.

El arte hiperrealista y el surrealismo son corrientes artísticas que me atraen mucho y creo que, de una manera  no evidente, ha influido en mi identidad como artista. Artistas como,  Chuck Close, Claudio Bravo Camus, Arcimboldo, Alex Grey, Ron Mueck, Jan Svankmajer, Jake y Dinos Chapman, por nombrar algunos.  Por otro lado, siempre me ha atraído mucho el Stop Motion antiguo.

¿Cómo ha evolucionado tu estilo desde que comenzaste a pintar hasta ahora?

En un principio, a lo largo del camino, comencé a crear desde la figura humana, el autorretrato, con el dibujo, la pintura y la escultura, muy encerrada en el ‘yo’. Hasta que un día di el salto hacia la naturaleza y comencé a ver todo desde fuera, a apreciar y admirar, como un puente comunicador, y me abrí a la observación de su belleza humilde y magnifica. Fue ahí donde sentí que nací de nuevo, después de una experiencia cercana a la muerte. Desde entonces siento que el crecimiento es permanente.

Ahora la intuición está despierta para potenciar lo primitivo y, desde el pensamiento crítico, cuestionar la manipulación humana hacia el origen de la naturaleza. Esto es lo que me ha hecho crear a través de la simbología del  amor, las relaciones de pareja y unión, representadas e interpretadas a través del reino animal.

 ¿Cómo es tu proceso de creación?

Tiene mucho que ver con vivir, con experimentar emociones, con apreciar la naturaleza desde sus colores, sonidos, respirarla, observar su simetría, como un reflejo del agua quieta.  Entender desde la apreciación el crecimiento,  cambio y evolución de ella.

Detalle Flor de los Mil Pétalos (2016) - Nora Unda
Detalle Flor de los Mil Pétalos (2016) – Nora Unda

¿Qué materiales empleas a la hora de crear?

Actualmente utilizo plastilinas para crear relieves con texturas y múltiples colores. Van fijadas con pegamento sobre madera, para finalmente sellarlas en cajas de marcos de madera con vidrio.

Para las esculturas, utilizo porcelana en frío pigmentada para las capa superficial. Para el interior, distintos materiales que estructures su forma, desde madera, alambres, etc. También utilizo materiales tradicionales de fundición en bronce y aluminio, como base la plastilina moldes en látex , yeso, arena…

Podemos observar que tus composiciones son muy coloridas. ¿Qué importancia tiene el color para transmitirlo que deseas? ¿Qué quieres transmitir con los colores llamativos?

El color es muy importante, porque mis obras vienen de la experiencia, de la observación de la naturaleza y de las emociones. Por ello, necesito que transmitan energía, que vibren, que se vean vivas a pesar de que son inertes, que transmitan realidad, misterio e intriga.

 

¿Cómo decides qué colores son los adecuados para cada composición?

Ese proceso es muy intuitivo, es como una imagen que aparece en mi mente y me resulta muy armónica. Me gustan mucho los contrastes en donde se note la forma y el fondo. Los colores que más utilizo en el momento de mezclar son el amarillo, el rojo, blanco, rosado, fucsia , morado, naranja, verdes, calipso… pero todos siempre en la línea de los tonos cálidos.

Además, algunos de los elementos que se repiten son los animales como los flamencos, las plantas y los corazones anatómicos. ¿Por qué optas por unos u otros? ¿Cuál es tu propósito con ellos?

Las aves simbolizan para mí la libertad, vivir entre el cielo y la tierra, la opción de decidir el lugar en donde quieres vivir. Tienen un lenguaje universal y me atrae su belleza en la infinita variedad de colores y formas que existe en las distintas especies que hay en el mundo. También es muy interesante su proceso de conquista y convivencia en pareja. Las plantas simbolizan la unión entre el cielo y la tierra, pero, a diferencia de las aves, ellas permanecen siempre en un mismo lugar, se nutren de energía, de agua y del sol. Cada especie es única y viva en sus colores.

El corazón anatómico es uno de los dos elementos humanos que aparecen en mis obras. Lo interpreto con distintos colores, tal como son las emociones, nunca se está siempre igual. Muchas veces es el único protagonista de la obra. Siempre se sitúa en el centro, invocando al equilibrio y la templanza. Siempre tiene un aura de texturas y colores para provocar vibración y así proyectar energía.

¿Hay algún proyecto en proceso?

Sí, estoy buscando cambiar mi hábitat. Vivo entre la ciudad y el campo y añoro el poder vivir en la naturaleza, me conecta y me hace crear obras más potentes y de gran formato. También, por estos días me encuentro trabajando en un proyecto, en donde tendré que traducir mi obra a escala urbana para llevarla a un nuevo formato.