Los Oitenta
Los “Oitenta” fueron una época memorable para muchas personas, un tiempo repleto de novedades, innovaciones e inventos rompedores. Cada uno la mantiene en mente por algún motivo y en el caso de Rafael Fernández Sánchez y sus amigos, 1980 se convirtió en una fecha simbólica, el año en que nacieron.
Tres décadas después, nació Oitenta, una empresa editora de diseño en homenaje a ese nexo de unión que compartían. El resultado no fue el esperado, pero Rafael conservó el nombre y las ganas.
A día de hoy, Rafael elabora a mano objetos en los que se mezcla el diseño contemporáneo con la artesanía tradicional. Oitenta es su estudio independiente de diseño y elaboración artesanal, situado en su provincia natal, A Coruña. Allí trabajan para que sus productos conecten, tanto con las necesidades de las personas, como con sus valores y su forma de entender la vida. “Lo que importa no es tener más cosas, si no que éstas sean más especiales”—Piensa Rafael, que crea especialmente para los amantes del diseño.
El edificio donde está situado el estudio-taller fue construido en 1949, es próximo a cerca donde solían vivir sus abuelos, en la Plaza de Azcárraga. Por la vegetación, los edificios antiguos y el tradicional pavimento de piedra, el diseñador reconoce que es su sitio preferido de la ciudad y un entorno que le transmite paz.
En el año 2015 comenzó a trabajar alrededor de una idea: una analogía entre lo que es una capucharespecto de la cabeza de una persona como protección y cobertura, con lo que supone una lámpara respecto de su fuente de iluminación.
Tras varios años de experiencia trabajando con madera maciza de castaño local, que ya ha empleado en otras ocasiones, retoma la idea de la capucha y piensa en formas poligonales y pliegues propios del origami, creando una fuente de luz con una geometría elaborada y escultórica.
¿Cómo surge la firma? ¿Quién esta detrás de Oitenta?
Oitenta nació como algo muy diferente a lo que es ahora, en el año 2010. Nuestra intención era crear una empresa editora de diseño. La fundamos 5 amigos, todos nacidos en año 1980, de ahí surge el nombre, pero como empresa no supimos sacarla a flote y con los años yo he ido aprendiendo, ganando experiencia y buscando mi hueco para relanzar el estudio con el modelo actual de creación propia, artesanal y sostenible, en el año 2016.
¿Qué te atrae de la producción artesanal frente a la que es en masa?
No tengo nada en contra de la producción en masa, siempre que sea honesta, pero a mí la producción artesanal me permitió lanzar al mercado mis productos con libertad creativa para decidir qué hacer y cómo hacerlo.
Eso me ha obligado a hacer mucho más que diseñar y producir, pero a cambio puedo estar orgulloso de los objetos que creo. Soy diseñador y eso es lo que más me gusta, pero para mí es muy importante creen en el trabajo que hago. Además, puedo controlar los valores de mi marca, los materiales y de cara al cliente, la producción artesanal permite personalizar un diseño y adaptarlo a las necesidades o al estilo del cliente.
Tu filosofía podría definirse en algo como “menos es más…
La filosofía del “menos es más” me gusta entenderla de dos formas. Como dices, quiero llegar a un público que valora los objetos que le van a durar, que prefiere tener menos cosas pero que las que tenga sean buenas y encajen con su personalidad y sus valores. Pero además, como diseñador, creo en el “menos es más” como principio e intento crear objetos sencillos, fáciles de entender y sin adornos superfluos, pero eso no los hace comunes necesariamente, creo que van con mi personalidad austera, el carácter gallego-atlántico y trato de que sean coherentes con los materiales. Diría que sobre todo es el diseño lo que hace especiales a los objetos de Oitenta pero creo que todo eso que dije influye en el diseño.
Tenéis una pequeña zona de experimentación, ¿en qué consiste?
El espacio de trabjo es un mix entre lo que es un estudio y un taller, un espacio que me permite cubrir todo el proceso desde el diseño hasta la producción artesanal, también lo uso para hacer las fotografías y videos de mis productos y la parte final del proceso, el embalado y la preparación de paquetes para envío. También quiero aprovechar el espacio, en un futuro, para organizar talleres colaborando con artesanos y creativos de todo tipo.
¿Por qué la ubicación es tan importante para vosotros?
El estudio está situado en una zona muy emblemática de A Coruña, la ciudad vieja, que es el barrio medieval y donde antiguamente estaban los oficios artesanos. Para mi es como estar en un pueblo dentro de la ciudad. Sin coches, con poca gente y mucha paz. Además le tengo un cariño muy especial, en concreto a la plaza donde está situado mi estudio, porque es donde se crió mi padre y donde todavía sigue viviendo mi abuela, a sus 101 años.
¿De dónde crees que procede el interés por innovar con diferentes materiales?
Me gusta mucho trabajar con las manos y experimentar para poder llevar a cabo mis ideas, además soy bastante impaciente y no me gusta tener que esperar por lo que he ido aprendiendo a manejar diferentes materiales y diferentes técnicas de producción.
Algunas las he descartado y en otras sigo mejorando pero normalmente me surge la necesidad de aprender algo a raíz de una idea. Así aprendí a trabajar la madera, a curvarla de diferentes formas, a hacer moldes con silicona, impresión 3d, cemento…
Has trabajado con madera maciza de castaño local, ¿empleáis alguna otra materia prima local?
Sólo tengo certeza de que la madera de castaño es local, el resto de materiales si bien los intento comprar en comercios y profesionales de aquí, no tengo constancia de que sean locales. Por eso mi intención es irme centrando en la madera de castaño y abandonando otros materiales según vaya pudiendo descartar diseños más antiguos o ceder la explotación de algunos productos a otras firmas.
¿Hay algún Proyecto planeado para este 2021?
El último producto que hice, a finales de 2020 fue la lámpara Carapucha, y quiero crear toda una colección de objetos que giren entorno a la idea de usar la madera de castaño como materia prima y aplicarla en diseños poliédricos y geométricos. Ya tengo alguno en desarrollo, estarán orientados a la decoración y a los accesorios para escritorio.
