Liz Forte: entrevista al joven chulo triste

Liz Forte presenta su nuevo disco, Joven Chulo Triste. Desde un estilo pop macarra, el artista nos trae un álbum con el que quiere contar una historia completa a través de cada una de las canciones. Un disco compuesto entre fiestas y resacas que nos transporta a esa libertad a la que llamábamos normalidad.

Liz Forte. Photo: Eduardo Montes
Liz Forte. Photo: Eduardo Montes

Entre sábados noche y domingos por la mañana, Liz Forte fue componiendo las canciones que forman parte de su nuevo álbum, a la venta desde el pasado 19 de febrero. Nada tiene que ver con su vida actual. Con la llegada del coronavirus, su rutina ha pasado a ser más meditada y orientada a seguir trabajando a tiempo completo en su carrera musical.

Acabas de sacar tu nuevo trabajo, Joven Chulo Triste. ¿Cómo te sientes?

Un poco menos joven, pero más chulo y más happy.

¿Desde cuándo llevas trabajando en este álbum?

Los primeros temas y las primeras ideas surgieron en verano de 2019.

No es la primera vez que escuchamos el término Joven Chulo Triste en tu discografía. ¿Qué significa? ¿Por qué se llama así tu nuevo álbum?

La palabra personaje me viene grande. Por eso está descompuesto en palabras. Quería plasmar de la forma más rápida y simple posible algo que completara el sonido y la vibra de la música y las historias de este álbum. Como algo que te meta en la peli y te haga anticiparte a lo que vas a ver.

Cuando los protagonistas de tu historia se llaman “Mortadelo y Filemón” pues ya sabes que no te vas a encontrar un drama antes siquiera de empezar la historia. Si la prota de la historia se llama “Wonder Woman” pero luego le pasan cosas cotidianas, pues te va a quedar como una sensación de estafa, ¿no? Pues el término “Joven Chulo Triste” va de eso. Dar un cristal desde el que mirar lo que hay dentro desde la portada y el título.

¿Qué podemos encontrar en él diferente a tus anteriores trabajos?

Liz Forte. Photo: Eduardo Montes
Photo: Eduardo Montes

Pues venía buscando materializar las cosas que sentía que quería y no había hecho artísticamente hasta el momento: definir un sonido y un mensaje con una historia para el que fuera necesario escuchar más de un tema o añadir más piezas para poder ver el cuadro al completo. Y sacar un álbum me parece la manera natural de hacer eso.

En la canción “Marcha Atrás” escuchamos un ritmo más rockero en los últimos segundos. ¿Cómo surgió la idea de mezclar los dos estilos?

Toda la vida pero, sobre todo, en ciertos períodos de mi adolescencia, escuchaba bastante punk y derivados del rock, y es una música que me ha influenciado y llamado la atención desde siempre.

Una cosa que se hacía mucho en este género era cantar un tema lento y tranquilo y luego cantar el mismo tema a toda hostia y a grito pelao. Pasar del mood de estar derrotado al de quemarlo todo. Eso es lo que intentamos conseguir en “Marcha Atrás”.

Siempre me ha flipado cómo la misma canción con la misma letra te puede transmitir cosas tan distintas cambiando un par de cosas de la música. Todo depende del cristal a través del que mires. El hecho de que te estés esforzando y moviendo no significa que lo estés haciendo en la dirección adecuada… De ahí el título.

¿Qué quieres contar a aquellos que escuchen o hayan escuchado el disco?

Yo quiero contar una historia y cómo la interpreto. Ahora bien, a partir de ahí lo que resuene con cada uno es cosa suya y de sus circunstancias. Te podrá pillar más cerca o más lejos o darte exactamente igual. Si me preguntas a mí, te voy a decir que hay que escucharlo para saberlo jajaja.

Cuentas con varias colaboraciones. ¿Cómo ha sido trabajar con Mármol, BassVagal y D3llano? ¿Qué han aportado estos artistas a las canciones?

Pues todo. La producción es parte necesaria y no negociable en una obra musical como la que yo he querido hacer, y ellos no solo han aportado eso sino que me han ayudado a llegar a un sonido mucho más rico y más interesante del que yo podía imaginar en mi cabeza. Y, para eso, es necesario mucho talento. Y mucha paciencia jajaja.

¿En qué te has inspirado para la elaboración de este disco?

Siempre suelo partir de cosas que me han pasado o que he vivido de cierta manera, me parece la manera más natural. Otra cosa es que al tirar del hilo del jersey te quedes en las manos con otra cosa que ya no es un jersey, pero que viene de ahí. Al final te voy a enseñar solo lo que yo quiero y como yo quiero. Pero para eso es una canción y no un libro de matemáticas, y ahí está lo interesante.

Para quienes no te conocen, ¿cómo te describirías como cantante? ¿Y como persona? ¿Qué se esconde tras Liz Forte?

No puedo dar una respuesta fiable a esta pregunta. Pasa saber una hay que escuchar la música y para saber la otra hay que conocerme, supongo. Me hago preguntas y cuestiono todo continuamente. Igual eso es decir algo ya.

¿Cómo definirías tu estilo y tu influencias musicales?

Mi estilo lo definiría como pop macarra. Para este disco, las influencias han ido desde el Rock Radical Vasco hasta Kanye West, pero sin duda la wave de happy pop trap de Italia ha sido la que más peso ha tenido.

¿Qué es lo que te hizo decantarte por el mundo de la música y querer vivir de ello?

Es como cuando te enamoras. Un día te das cuenta de que todo lo que haces y piensas incluso cuando no piensas en nada va hacia un sitio y puedes intentar huir o aceptarlo, pero al final ahí está. Yo intento aceptarlo pagando el precio que conlleva. Mientras el tiempo siga pasando, en la vida vas a pagar un precio u otro por tus decisiones. Lo más coherente y honesto que puedo hacer por mí mismo es esforzarme por intentar elegir cómo pago ese precio.

Liz Forte. Photo: Eduardo Montes
Photo: Eduardo Montes

¿Cómo es un día en la vida de Liz Forte?

Me encanta esta pregunta en este momento. Este disco está escrito en un momento en el que todos los días de mi vida eran sábados noche y domingos por la mañana. Empalmando la resaca con la siguiente fiesta. Venía de una etapa de currar doce horas diarias en dos trabajos distintos mientras hacía mi música.

Entonces salí de eso, de un día para otro. Estaba quemado y me lancé de lleno a vivir todo lo que me estaba perdiendo. Y, como la vida es así, unos meses después llegó el Covid y volvió a cambiarlo todo.

Ahora mi día a día es lo opuesto, todos los días son miércoles. Madrugo por voluntad propia, medito y la música me tiene trabajando doce horas al día, pero todo siendo el protagonista de mi vida y no la víctima. Sarna con gusto no pica.

Hace un año el coronavirus apareció en nuestras vidas. Como artista, ¿cómo te ha perjudicado? ¿Cómo has adaptado la agenda de trabajo a las restricciones que se han ido adoptando?

Pues la forma más jodida y evidente es la desaparición de los directos, conciertos festivales y actuaciones en vivo. A mí eso me mata personalmente porque es mi parte favorita de todo esto. Y a nivel económico tanto a los artistas como a todos los trabajadores que hacen posibles los directos está siendo un palazo.

Gracias a internet, los artistas podemos intentar adaptarnos y buscar otras maneras de seguir adelante pero, por ejemplo, técnicos de sonido, promotores y gente cuya fuente de ingresos está vinculada directamente a los eventos físicos, ha visto cómo su forma de vida se esfumaba de un día para otro. Toda la industria se está esforzando en adaptarse.

Aunque los streamings y las actuaciones con restricciones se quedan cortos a la hora de ser la experiencia que deberían ser, haremos lo que haya que hacer y nos adaptaremos. Ojalá no haga falta hacerlo por mucho más tiempo. Aparte de eso, nos está forzando a inventar cosas nuevas y de eso pueden salir cosas muy buenas.

Mirando hacia atrás, a tus comienzos, ¿cómo crees que ha evolucionado tu estilo? ¿Qué diferencia hay entre el Liz Forte que sacó su primera canción en 2017 con el Liz Forte actual?

Han cambiado muchas cosas a todos los niveles. Nunca te puedes bañar dos veces en el mismo río, porque aunque el río sea el mismo, el agua es distinta. He aprendido muchas cosas y muchas de mis inquietudes son otras distintas a las que eran entonces. O son las mismas pero por otro motivo y desde otra perspectiva. Si sabes de dónde vienes es más fácil saber a dónde vas. Ya he hecho muchas de las cosas que quería hacer musicalmente (como hacer un álbum en el sentido clásico del término) y ahora quiero explorar las cosas que han ido surgiendo y que aún no he hecho.

Hace unos días, el 19 de febrero, sacaste el disco del que hemos estado hablando al principio de esta entrevista. ¿Qué planes hay en el futuro cercano?

Eso lo iré desvelando poco a poco, y hay que estar pendiente de las redes. Así que, quien esté interesado, ya sabe qué tiene que hacer: dar a like y suscribirse.