Jean-Marie del Moral protagoniza con su fotografía la 28ª edición de Maridajes

El fotógrafo profesional Jean-Marie del Moral protagoniza la próxima edición de Maridajes. La muestra reúne 27 imágenes de artistas retratados dentro de su espacio mágico de creación: el estudio

Miguel Barcelo por Jean Marie del Moral
Miguel Barceló por Jean Marie del Moral

La Fundación Foto Colectania de Barcelona y Bodegas Roda presentan la 28ª edición de Maridajes con la exposición Jean-Marie del Moral. Retratos de artistas, que apunta al extenso trabajo retratista del fotógrafo hispano-francés, siempre fascinado por captar pintores y escultores en sus estudios. Maridajes es un ciclo de exposiciones iniciado en 2007 que se celebra en las Bodegas Roda a partir de la colección de la Fundación Foto Colectania y que en cada selección establece un vínculo común entre la obra de diferentes fotógrafos bajo un eje temático central.

La trayectoria de Jean-Marie del Moral como fotógrafo profesional y colaborador de prestigiosos rotativos franceses tuvo un punto de inflexión a finales de los años 70, a raíz de la visita al estudio de Joan Miró. De este intenso y breve encuentro surgió la pasión que mantiene hasta hoy: retratar a pintores y escultores en ese ámbito mágico de creación que son sus estudios.

“Al entrar en cualquier estudio estoy emocionado… En un estudio se pintan o se destruyen cuadros, se duda, se intentan cosas, se aciertan otras… El estudio es una metáfora de la vida, y la vida con sus incertidumbres es lo que más me gusta”, reconoció el propio Jean-Marie del Moral.

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Eduardo Chillida por Jean Marie del Moral

Jean-Marie Del Moral comenzó visitando a los creadores españoles de la generación del exilio, tanto en París como en España (manteniendo una relación de amistad con algunos de ellos) para después ampliar su repertorio a creadores contemporáneos de todo el mundo. Entre ellos, destaca el seguimiento que ha mantenido con Miquel Barceló a lo largo de varias décadas, un hecho insólito en la historia de la fotografía y posiblemente el fotoensayo más intenso de la biografía de un artista.

La estrategia del fotógrafo al acceder a los estudios parece sencilla, pero no lo es: no distorsionar, no invadir ese espacio personal y, a su vez, ser rápido para aprovechar la pequeña franja de tiempo en la que el retratado se entrega y confía. Junto a estas virtudes, la captura de estas imágenes únicas tiene mucho que ver con su admiración hacia unos creadores que le ofrecen la oportunidad de acceder a su territorio más íntimo.