Las ‘Plantas y circunstancias’ de Carlos Cánovas invaden la Sala de Fotografía del Centro Niemeyer

La exposición de fotografías de Carlos Cánovas es una invitación a la serenidad y la meditación, y aúna en cinco series el trabajo del autor con relación al mundo vegetal. El propio autor ejercerá de delegado en la inauguración que tendrá lugar el 21 de diciembre en el Centro Niemeyer

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El sereno enfoque de Carlos Cánovas llega a la Sala de Fotografía del Centro Niemeyer de Avilés con casi un centenar de obras realizadas a lo largo de más de cuarenta años. El 21 de diciembre a las 18:00, el autor de la exposición ofrecerá al público asturiano su trabajo fotográfico sobre el mundo vegetal en cinco series de imágenes: “Plantas dolientes”, “Para una pared”, “Vida secreta”, “Paisajes recónditos” y “Naturaleza y control”.

La muestra Plantas y circunstancias recoge sus fotografías con relación al mundo vegetal en esas cinco series que van engloban desde comienzos de los años 80 hasta este mismo año 2022. Gran parte de sus trabajos ponen el foco en aspectos en aspectos relacionados con el territorio y sus transformaciones, como las fotografías realizadas en el Bilbao postindustrial. Sin embargo, su obra se detiene igualmente ante iconografías cercanas, lejos de toda grandilocuencia e inscritas en un tiempo poético propio. Las plantas de estas imágenes encuentran su razón de ser tanto en el contexto que las acoge como en la construcción cultural que predetermina la mirada que proyectamos sobre ellas.

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Carlos Canovas VEGAP Asturias 2022 Pamplona Vida secreta3537

“Al fotografiar plantas, he tenido siempre la sensación de que no hago más que responder a su llamada, intentando retener la emoción en un punto de equilibrio que no quiere eludir una condición poética”, asegura Cánovas.

En la serie “Plantas dolientes” el autor desarrolla la idea de un nuevo episodio en el viejo enfrentamiento entre naturaleza y cultura. En “Para una pared” indaga en el reconocimiento romántico de la dejadez y el abandono. “Vida secreta” se centra en un tratamiento más poético del tema de las plantas. “Paisajes recónditos” recoge imágenes en las que la naturaleza impone sus leyes sobre lo urbano. Por último, “Naturaleza y control” aborda el modo en que el hombre, a partir de sus situaciones banales, somete a la naturaleza en un intento por “civilizarla”.

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La trayectoria de Carlos Cánovas se extienda a lo largo de casi cincuenta años en el ámbito de una fotografía de corte documental y poéticos. Su obra, singular desde sus inicios, indaga en la profundización sobre el medio y en una toma de “conciencia del lugar”, expresión que el fotógrafo utiliza reiteradamente como llave a la hora de analizar paisajes habitualmente urbanos y, a menudo, indeterminados. Los lugares que muestra convocan una lenta y sosegada meditación.