Entrevista a Gonzalo Herrero. Su experiencia como Jota en Libélulas

Libélulas, el primer largometraje del director Luc Knowles, llega al festival de Málaga para montarnos a todos en una montaña rusa emocional incapaz de dejar a nadie indiferente. La película, además de contar una historia llena de crudeza, pasión y amistad, presenta una dirección fotográfica excepcional y actuaciones que nos impiden apartar los ojos de la pantalla.
Hoy entrevistamos a Gonzalo Herrero, que representa a Jota en la obra. Tras su primer largometraje, el joven actor nos habla de su experiencia durante el rodaje, su percepción sobre la historia, sus planes de futuro y su camino hasta hoy.
Gonzalo Herrero Jota Libélulas

Este ha sido tu primer largometraje entonces quería saber ¿por qué ahora? ¿Se te ha presentado una oportunidad para hacerlo o fue algo que surgió fluido? ¿Cómo ha sido?

La oportunidad me llegó hace más de 2 años. Yo acababa de cumplir 19. La oferta me llegó a través de Instagram muy extraño porque fue la primera vez que recibí un trabajo a través de un mensaje de Instagram, pero venía por trabajos anteriores. Resulta que el director había visto trabajos míos, se había interesado en mi perfil para la peli y a partir de entonces fue todo muy rápido. Hablamos para vernos un par de veces para quedar y conocernos y enseguida nos pusimos a hacer ensayos para ver si le encajaba y le gusté.

Habías trabajado antes en algún videoclip. ¿Cómo crees que el haber trabajado previamente en la industria musical te ha influenciado en tu primer largometraje?

Yo vengo de sobre todo de teatro y la formación que tengo a nivel teatrales muy naturalista, desde la verdad. En los videoclips en los que he participado todo era muy tranqui y no necesitaba tirar de actuación, era más estar presente y participar. Por eso creo que no han ayudado tanto como formación sino como para entender la forma de estar delante de la cámara, la presencia y para conocerme un poco a mi también. Qué estoy cómodo mostrando. Donde sí que he aprendido más ha sido haciendo cortometrajes, mini pelis con personajes que requieren un poco más de interiorismo.

¿Cuál crees que ha sido el desarrollo personal de Jota?

Luc lo tuvo siempre todo muy claro en su cabeza desde el principio. Tuve un poco de miedo cuando llegué al proyecto porque pensé que el personaje no tendría nada que ver conmigo, que iba a ser muy distinto a mí, pero creo que me lo he traído a mi terreno. Jota es un chaval con muchas inquietudes y eso le hace cometer muchos errores. Respecto al desarrollo, se trata de la ambición que tiene por hacer muchas cosas. Creo que Luc tenía esa verdad muy clara y yo le encajé con lo que quería mostrar, un poco esa fragilidad, esa inocencia.

¿Tú crees que Alex y Jota podrían haber sido realmente libres en Málaga siguiendo el abuso de las drogas?

Yo creo que se llevarían el barrio con ellos. Alex sí que creo que está huyendo de una situación más concreta pero Jota es más bala perdida, con ganas de irse y de salir, pero tendría el mismo control sobre su vida que en el barrio. Jota seguiría a Alex donde fuera pero en realidad ella tiene el control.

La historia está situada como un entorno muy impersonal. Podría estar hecha tanto en Madrid como en Valencia como en Berlín. ¿Por qué crees que se tomó esta decisión?

Pues mira es algo que hasta a mí genera muchas dudas porque no es algo que haya hablado mucho con el director ni con la gente de producción, pero hasta donde yo entiendo es por no dar importancia al espacio y no dar un contexto. El ritmo y el estilo de vida del barrio lo llevan ellos. Es como un paraíso que no lo es. Yo lo relaciono un poco con la serie de Netflix The Good Place: no sabes realmente dónde están, podría ir todo muy bien pero está yendo todo muy mal y no es culpa de dónde están. Parece que la peli va un poco de salir de allí pero te das cuenta a lo largo de la película que el problema no es el sitio ni su situación si no ellos.

La película es muy estética. Las imágenes son preciosas y contrastan mucho con la sordidez de la realidad que viven los personajes. ¿Por qué este contraste?

Creo que hay una decisión consciente sobre la estética ya que Luc es un director que viene de hacer mucha publi. A nivel narrativo creo que también se busca el contraste de la perfección en el césped, en el agua y en los cielos y aún con eso los personajes están sufriendo. Cada uno su problema y su movida. Por dentro están jodidos aunque por fuera todo sea perfecto.

¿Cómo empezaste a interpretar? ¿Qué te decidieras por dedicarte a esto?

Yo nunca tomé la decisión de “quiero ser actor”, simplemente tuve la suerte y la gracia del universo de que se alinearan los planetas y me surgiese la oportunidad muy temprano. Con 9 años conocí la compañía de teatro La Tristura con la que estrenamos una pieza de teatro que funcionó muy bien y estuvimos de gira más de 4 años por España y por Europa.
Fue en un hueco que tuve de los 14 a los 16 cuando acabé con esta pieza y aún no tenía nada claro que quería hacer con mi vida cuando vi que tenía que buscar maneras de formarme y de hacer lo que me estaba gustando que era actuar, interpretar y comunicar; como que ese era el camino. Me di cuenta de ello en un momento de pérdida muy vacío y justo cuando estaba buscándome me contactó La Tristura y me llamaron para hacer Future Lovers, una pieza que estrenamos en 2018 y seguimos de gira aún con ella. Todo fue una mezcla de suerte y un chorro de vida en la cara que me hizo decir “necesito esto”.

¿En qué otros proyectos estás trabajando?

He terminado un par así chiquitos pero muy guays, y en lo que estoy centrado ahora mismo es en la obra de teatro que se llama Communio que dirigen Sara Toledo y Raúl Prat (dos buenos amigos míos). Crearon esta pieza a finales del año pasado y estamos ahora estrenando una nueva versión de la pieza a la que le estamos dando muchísimas vueltas. Estoy muy motivado porque es gente cercana con mucha vocación, muchas ganas. Tienen 21 y 22 años y tomaron las riendas el año pasado de dirigir su propia obra. Estoy super contento de currar para ellos y de ir con ellos. Es super guay.
Además sigo con Future Lovers. Tenemos 26 y 27 de marzo las últimas funciones en Madrid de la quinta programación, que eso ha sido una locura. He tenido mucha suerte de estar 4 años de gira y 5 programaciones en Madrid. Luego estaremos un poco más de gira en Suiza y en Francia y eso es un poco todo.

¿Hacia dónde te gustaría dirigirte? ¿Te gustaría seguir haciendo teatro? ¿Cine? ¿Te gustaría seguir actuando?

Tengo un poco el dilema porque que siento que no hay una forma de arte que me guste si no que hay muchas cosas que me hacen sentir muy bien y busco esa felicidad momentánea, esos pequeños momento que me hacen sentir bien. Cuando actúo me gusta no tener que considerar lo que hago como un trabajo si no una vocación, sin embargo también me pasa con muchas otras cosas, sobre todo con la música. Tengo a gente alrededor con muchas ganas y me encanta. Me encanta aprender de ellos y colaborar en lo que sea, ya sea escribiendo, en los videos o en lo que sea.

Eso me suena mucho al personaje que has interpretado el libélulas, sobre todo el buscar la felicidad interna. Parece que la fuente primaria de la felicidad de Jota es Alex y ella le hace gravitar un poco hacia las drogas.

Sí, totalmente porque hasta el mundo en el que se encuentra su madre el barrio y todo trata las drogas con mucha normalidad y al final Jota está dentro pero no creo que sea algo que busque realmente. Me siento identificado con el personaje en el no saber que estás buscando pero querer hacerlo y querer buscarlo y por eso querer salir y si se enamora se enamora al 100%. Buscar esa ansiedad por así decirlo.

¿Con qué te gustaría que se quedara gente de la película?

Igual desde un punto muy egoísta porque a lo mejor no es lo más relevante que puedes sacar de la película pudiendo hablar de las relaciones familiares, de la salud mental, de la drogas etc; una cosa que me llevo es la relación de amistad. Me impacta mucho la relación de amistad que había entre los personajes.

¿Y que me puedes decir respecto a la amistad de Chino y Jota?

Claro, entre ellos hay un poco de rivalidad. Igual en el corte final no se nota tanto pero yo desde dentro incluso con en Lei (el actor) sentía una rivalidad sana, unas ganas de superar al otro. Jota quería superar a Chino para estar a la altura de Alex, demostrando que se podía ir. Me parece guay las relaciones que generan entre ellos tanto Rubio con Cata, Rubio con Alex, Alex y Jota, Jota y Cata… como que no tienen relación pero a la vez había unas energías entre ellos que me parecen muy fuertes.

¿Qué consejo le darías a alguien que se quiera ser creativo?

Egozkue, un compañero mío al que quiero un montón y muy buen artista me contó que a Mac Demarco (un músico canadiense) le preguntaron en una entrevista si él se esperaba todo el éxito que habían generado todas sus obras. El respondió “yo solo tuve la valentía o la estupidez de hacerlo”. Eso es todo. Sé que esto suena muy prepotente y que obviamente en todo hay que tener experiencia, formación, ganas, pasión y tiempo; pero creo que la base para que te salga bien algo qes hacerlo.