El próximo 29 de noviembre se inaugura la exposición temporal “En el ojo del huracán. Vanguardia en Ucrania, 1900-1930”. Permanecerá en sala hasta el 30 de abril de 2023. Se trata de la mayor recopilación jamás hecha hasta el momento de arte ucraniano.
Esta colección cuenta con obras prestadas del National Art Museum of Ukraine y del Museum of Theatre, Music and Cinema of Ukraine. Así, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza promueve la visibilización de un arte, que hasta el momento es, para algunos, desconocido. En sus piezas quedan reflejados el “dinamismo” y la “diversidad” del panorama artístico ucraniano a principios del S. XX.
El S. XX supuso para el mundo un periodo de transformación, renovación y experimentación artística. Mientras había países donde esta exploración podía fraguarse naturalmente, en Ucrania no. Las segundas vanguardias coincidían con un periodo de agitación sociopolítica; “colapsaron imperios, estalló la primera guerra mundial y las revoluciones de 1917”. Dentro de sus propias fronteras, paralelamente hicieron frente a la guerra de la independencia de Ucrania (1917-1921) y la posterior creación de la Ucrania soviética.
Como ya ha ocurrido anteriormente, la convulsión política afecto al panorama artístico. Corrientes estalinistas iniciaron una fuerte represión hacia la intelectualidad ucraniana, y numerosos artistas fueron perseguidos y ejecutados. El control ejercido sobre los artistas no frenó el nacimiento de una ola de creación que dio luz a un “verdadero renacimiento y periodo de experimentación artística” en el arte ucraniano.
El S. XX supuso para el mundo un periodo de transformación, renovación y experimentación artística. Mientras había países donde esta exploración podía fraguarse naturalmente, en Ucrania no. Las segundas vanguardias coincidían con un periodo de agitación sociopolítica; “colapsaron imperios, estalló la primera guerra mundial y las revoluciones de 1917”. Dentro de sus propias fronteras, paralelamente hicieron frente a la guerra de la independencia de Ucrania (1917-1921) y la posterior creación de la Ucrania soviética.
La recopilación de todas estas obras ha sido posible gracias a la involucración y participación del presidente Volodímir Zelensky, de la Oficina del presidente de Ucrania y del ministro de Cultura ucraniano, Oleksandr Tkachenko, así como al impulso de Francesca Thyssen-Bornemisza y del Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España y a la colaboración de otras instituciones y entidades.
Se trata del estudio de arte ucraniano más completo hecho hasta la fecha a fin de promover su diversidad y patrimonio, al mismo tiempo de salvaguardar su arte ante una posible ocupación del país. "Las obras de arte que forman parte de la exposición se han trasladado desde Kyiv al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid en unas condiciones excepcionales, convirtiéndose en el mayor transporte de arte legal que sale de un país devastado por la guerra hasta la fecha."