
En el caos del collage, Luis Sergio Miranda encontró el orden que sus pensamientos necesitaban. Se define a sí mismo como un hombre con alma de niño que no pierde ni el brillo en los ojos ni la esperanza de una situación mejor para la gente de la clase social de su país, Brasil. Su arte de la combinación lucha por todo lo que le ha sido negado y todas sus obras, incluso las más recientes, derivan de su intenso sentimiento de libertad y de su sentido de la abstracción, transformándolas en sueños.
Como joven en medio del desorden político, trata de de hablar de todo lo que pueda interferir con su realidad, pero sin perder el aspecto estético de su cultura y la tonalidad de su piel que tanto abraza y empodera. Imágenes intensas, que puedan traier la noción de que en Brasil la población negra es la mayoría y paradójicamente la más marginada por el Estado.
En un principio no lograba adquirir la técnica idónea para imprimir del modo que él quería y la tendencia 3D que predominaba entre sus compañeros no le llenaba. Fue entonces cuando comenzó a ir a más centros culturales, logrando participar por primera vez en una feria de arte junto a Sarau Uai, en un espacio de resistencia cultural llamado Luiz Estrela en Belo Horizonte.
Reconoce romantizar todos los momentos de su vida, incluso aquellos atravesados por la crueldad: “los niños negros siguen muriendo en sus casas víctimas de balas perdidas”
A corazón abierto, los descubrimientos que moldean su personalidad se descomponen y dan forma a los collages.

La primera feria de arte en la que colaboraste fue con Sarau uai, en un espacio de resistencia cultural llamado Luiz Estrela en Belo Horizonte, ¿cómo te sentiste entonces?
Feliz de ser parte de la colaboración, manteniendo vivos los movimientos artísticos sobre el terreno y aún más especial por la presencia, mi primera exposición.
Te interesaste por el 3D cuando eras más joven, ¿ese gusto estaba motivado por los videojuegos?
No, se debió a la promesa de que el mercado laboral brasileño estaba cambiando. Estudiamos 3D, edición de video, pero cuando se trató de manipular imágenes, ya no me podía permitir el curso.

¿Cuál es el clima artístico actual en Brasil?
Tengo contacto con pocos artistas brasileños, la verdad, pero las personas con las que tengo contacto están organizando exposiciones a través de avisos públicos, o exposiciones online. Yo el año pasado participé en la exposición colectiva Axis Art 2020 segunda edición.
¿Qué te aporta la técnica del collage que otros no?
Los collages para mí ofrecen practicidad a la hora de crear y como necesitaba Photoshop en mi fase de creación publicitaria, opté por asumir la técnica de los collages digitales en mi forma de creación artística como algo que estaría a mi alcance. Pero en el futuro quiero mezclar el collage con técnicas de pintura abstracta y material orgánico.
¿Por qué necesitas tu trabajo para poder acercarte a la libertad?
Porque creo que poder vivir creando imágenes que surgen de tu experiencia. Te da la sensación de ser libre. No depende de la persona que me contrate y de tener que adaptarme al estándar que de por bueno. Puedo tener la libertad de ser yo.
Hablas de lo que te ha sido negado, ¿podrías contarme un poco más de tu experiencia?
Precisamente la negación de algunos, simplemente porque soy un joven sin dinero y sin saber el camino que estoy tomando. O cuando mi padre se quejaba de las facturas atrasadas en casa y el dinero de mi matrícula solo para pagar la universidad. Pero creo que aun así es mejor ser joven aquí que tener una carrera artística. Buscan artistas jóvenes, porque están empezando a poder afrontar todos los gastos de las exposiciones y seguir compartiendo las ganancias si venden algo. Por eso me sentí más bienvenido entre las personas que hacen arte en forma de resistencia, no solo para mostrar la belleza estética.


¿Te consideras activista?
No puedo asegurarlo. Intento deconstruir el estereotipo de un joven negro que ya tiene su historia escrita por la sociedad y no tiene muchas opciones. Tratando de cuestionar el sistema que no me apoya o que duda de mi legitimidad como persona.
¿Cómo trata el estado a los negros o latinoamericanos?
Esa es la pregunta que intento deconstruir.
¿De qué manera el resto de regiones pueden abordar el problema social de su país?
No puedo decirlo con certeza porque creo que, como dijo el rapero brasileño Djonga: somos para nosotros. Si queremos cambiar algo, tenemos que trabajar ayudando a quienes son como nosotros.
¿Tienes algún sueño?
Mi sueño es llegar a los 60 años haciendo arte y viviendo del arte.
¿Y proyectos futuros?
Actualmente tengo una exposición que estará online con el equipo del laboratorio de grabado, que está en proceso de creación. Una edición especial de una revista brasileña llamada Pixe, que reúne a varios poetas de habla portuguesa del mundo y mi arte ilustrará toda la revista. Y algo no sé si será posible, pero a fin de año me gustaría participar en la otra feria de arte de Brooklyn.