CHANEL: El décimo encuentro literario de la Rue Cambon

Chanel junto a su embajadora y comisaria de sus encuentros literarios, Charlotte Casiraghi, han invitado para este evento a la escritora Siri Hustvedt quien junto con otras dos novelistas, Rachel Eliza y Erica Wagner debatieron sobre las creaciones literarias de la primera en el décimo encuentro literario y el primero celebrado en Nueva York.

CHANEL

Siri Hustvedt es una escritora y ensayista estadounidense, además de trabajar como profesora de psiquiatría en el Weill Corner Medicine College, es la autora de siete novelas entre las que se encuentran The Blindfold, What I Loved, The Blazing World o Memories of the Future, de un libro de poesía, seis colecciones de ensayos con los que ha ganado varios premios y una obra de no ficción. 

No se limita a tratar una especialidad en concreto en sus escritos, y nos aporta información detallada sobre la neurociencia o el psicoanálisis pero también sobre el campo de las artes y humanidades, como el cine, la pintura, la música, nos hace reflexionar acerca de quiénes somos y hacia a dónde vamos con The Shaking Woman or a History of My Nerves invita al lector a considerar el papel del yo en el mundo mediante una reflexión filosófica, la sociología o la antropología también están presentes en su colección escrita

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Siri Hustvedt

Al iniciar el encuentro organizado por Chanel en París, la poeta, artista visual y novelista Rachel Eliza Griffiths compartió algunos extractos de Memories of the Future, una novela con tintes autobiográficos de Siri Hustvedt que trata de una manera satírica con toques de humor el hecho de cómo nos olvidamos de las complicaciones y los pequeños pasos que hemos tenido que ir dando hasta conseguir un objetivo fijado previamente, cuando lo hemos alcanzado, o “cómo se construye una identidad en capas, y cómo los sucesos de nuestro pasado repercuten interminablemente en el presente”, así se expresó Erika Wagner escritora y colaboradora de la revista política y cultural británica New Statesman.

“Un libro está muerto hasta que se lee”, con este refrán, la reflexión pasó a tratarse la relación íntima que mantiene el escritor con su lector, las palabras del autor cobran sentido si son interpretadas por un receptor que además se convierte en un proceso de retroalimentación para que el novelista pueda mejorar en su trabajo, el lector posee una función esencial ya que son ellos los que tienen potenciar el contenido del escrito, que de otra manera no cobraría vida. 

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Charlotte Casiraghi y Siri Hustvedt

 

Comparando los distintos puntos de vista, también se habló del poder que tiene la literatura de transportarte a otro lugar, espacio y tiempo y gracias al poder de las palabras pueden suscitar emociones o sensaciones jamás experimentadas en la persona que las esté leyendo. Las novelistas suscitaron a la reflexión filosófica de que la literatura permite apreciar la sensación de movimiento en el tiempo.

De analizar cómo la lectura es capaz de presentarte y hacer que experimentes una atmósfera diferente a la tuya, a cómo es la conexión entre las dos partes igual de fundamentales del ser humano, el cuerpo y la mente, tomando como punto de referencia The Shaking Woman or a History of My Nerves. En este libro se entrelaza una investigación filosófica con una declaración hecha desde el cariño hacia los impulsos instintivos reprimidos en la conciencia, y cada experto comparte sus experiencias y sus ideas acerca de este vínculo poniendo en común cómo la obra transmite la realidad que experimentan aquellas personas que tienen trastornos de temblores no diagnosticados.

 

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Sophie Auster

 

 

Para concluir la velada, seguida de una aportación acerca de ser madre y todo lo que eso conlleva y de que Rachel Eliza Griffiths recitara un fragmento de la activista afroamericana Audre Lorde. Suceso que conllevaría un ligero barullo de las categorías entre masculinidad y feminidad tras una sesión de preguntas y respuestas con la audiencia, Sophie Auster hiptonizó a los presentes con su voz cantando “Hey Girlfriend”, siendo el broche de oro para un encuentro tan eriquecedor.