Una casa familiar situada en el casco antiguo de Ciutadella convertida desde 2018 en un bonito hotel boutique, familiar, armonioso, cercano y con personalidad para transmitir su esencia a todo aquel que lo visita.

Can Sastre es la historia de una familia que fundó una pastelería en 1862 a la que pusieron . El hotel es una casa familiar menorquina del siglo XVII en la que cuatro generaciones de maestros de la pastelería, con mucha dedicación y esfuerzo la mantuvieron hasta 1987.
Preservando su identidad…
Para intentar transmitir a sus clientes el arte de cuidar y servir con un sabor dulce pastelero familiar de antaño se han conservado trocitos de su historia como las máquinas de fabricación de caramelos, el papel original para envolver turrones y pasteles y otros utensilios de la época. Se mantienen también los muebles antiguos de la casa original y en la recepción, se ha restaurado artesanalmente el mueble expositor con las vitrinas y los frascos de caramelos originales.
En el comedor donde sirven los desayunos se puede apreciar una bóveda de piedra marés, característica de las casas antiguas del centro histórico de Ciutadella.






No solo los elementos de decoración sino que también se ha mantenido y respetado parte de la distribución de lo que era la casa, proporcionando un ambiente cálido y acogedor a todo el que entra. Can Sastre está impregnado de historia y así lo demuestra la ‘Vitrina de los recuerdos’ donde tienen expuestas herramientas y objetos de generaciones pasadas.
Can Sastre apuesta por lo sostenible, teniendo claro desde el principio que ofrecerían el mejor servicio con el mínimo consumo e impacto sobre el entorno apostando por las energías limpias con sistemas de aerotermia, productos locales e implicación con su pueblo, Ciutadella. Además, disponen de un huerto ecológico propio.