Este 2025, la casa relojera Breguet conmemora 250 años de existencia con una edición especial que retoma uno de los capítulos más significativos de su historia: el Souscription. Presentado en París, ciudad clave en el desarrollo de la marca y de su fundador Abraham-Louis Breguet, el Classique Souscription 2025 propone una lectura actual de un modelo que, en su tiempo, buscó acercar la alta relojería a un público más amplio.

El Souscription original nació a finales del siglo XVIII, en una Francia marcada por la agitación política. Para hacer frente a las limitaciones del momento y ampliar su clientela, Breguet ideó un reloj de bolsillo de una sola aguja, sencillo en arquitectura, pero ambicioso en concepto. Mediante el método de comercialización al que debe su nombre, la Souscription, el cliente adelantaba una cuarta parte del precio como compromiso de compra, lo que permitía iniciar una producción que, por primera vez, buscaba cierta escala sin renunciar a la calidad artesanal.
Ese modelo, comercializado formalmente a partir de 1797, se anunciaba mediante un folleto que explicaba tanto su diseño como su sistema de venta, que era un ejemplo innovador para la época.
Hoy, el Classique Souscription 2025 se inspira en esa pieza para rendir homenaje no solo al objeto, sino también a la mentalidad de apertura e innovación de su creador.
Como lo explica Emmanuel Breguet, jefe de Patrimonio de la marca, con el clásico Souscription «Breguet no solo reinventó el reloj, sino que también reimaginó la forma de venderlo, confirmando una vez más su condición de pionero. Fue un gran éxito comercial y un hito en la carrera del fundador».


En lo visual, el reloj actual retoma la estética del original: esfera blanca esmaltada, numeración árabe inclinada y una única aguja central, curvada y flameada a mano. La esfera busca claridad y sobriedad, rasgos que A.-L. Breguet consideraba esenciales.
Además, uno de los elementos que distingue esta reedición es la incorporación del nuevo oro Breguet 18K, una aleación exclusiva compuesta por 75 % oro, mezclado con plata, cobre y paladio. Su tono ligeramente rosado recuerda a los metales usados en el siglo XVIII. Y la caja, de 40 mm, ha sido rediseñada para una mejor ergonomía, con un acabado satinado en lugar del habitual estriado.



El reverso de la pieza permite observar el nuevo calibre VS00, un movimiento mecánico de carga manual con una reserva de marcha de cuatro días. Entre sus elementos técnicos destaca el uso de una espiral de aleación Nivachron™, resistente a las variaciones térmicas y al magnetismo, y una decoración guilloché inédita, inspirada en los contornos urbanos de la Île de la Cité y Saint-Louis, donde estuvo ubicado el taller histórico de la marca.
Aparte de su funcionamiento, el reloj ofrece referencias visuales y textuales al pasado: en la rueda de trinquete, por ejemplo, se graban fragmentos del folleto original de 1797 en la tipografía manuscrita utilizada por Breguet.
Gregory Kissling, CEO de la marca, explica la importancia de este modelo de aniversario: «Queríamos sorprender a la gente presentando no una gran complicación, como algunos podrían haber esperado, sino un reloj con una sola aguja. Hemos aportado una gran riqueza a este reloj aparentemente sencillo, sobre todo en la arquitectura de su movimiento, inspirado en el calibre de la Souscription y en el del reloj de tacto. Es la primera vez que tomamos un reloj de bolsillo y lo adaptamos a un formato de reloj de pulsera, respetando al máximo la arquitectura del reloj original».

Para él, se trata de contar una historia: «Queríamos contar una historia, nuestra historia. Nunca habíamos presentado un movimiento con arquitectura Tradition en un reloj de pulsera con esfera completa», afirma Kissling.
Para finalizar, el reloj se entrega en un estuche de piel especialmente diseñado para la ocasión, con referencias a los antiguos cofres marroquíes que Breguet empleaba para sus relojes de bolsillo. El interior azul, el cierre por pulsador y la numeración individualizada refuerzan el carácter conmemorativo de esta edición.

Lejos de limitarse a una pieza conmemorativa, el Classique Souscription 2025 plantea una reflexión sobre el legado de A.-L. Breguet y su vigencia. En lugar de apostar por la complejidad técnica o la ornamentación excesiva, la marca ha optado por destacar lo esencial: proporción, claridad, precisión.
Se trata de un reloj de arquitectura sencilla, tanto estética como mecánicamente y que recuerda, con sobriedad, que algunas ideas del pasado como la belleza de lo simple o la utilidad del ingenio siguen teniendo eco dos siglos después.