Alhambra. Tejidos sencillos y naturales

Alhambra presenta sus tres nuevas colecciones: Altea, Zahara y Candela. Con la esencia del mar presente en todas ellas, la marca ha optado por telas que recuerden a lo conocido, a lo cercano. Para ello, ha optado por la sencillez, la sostenibilidad y lo natural. La esencia está presente en cada tejido que tiene como propósito perdurar en el tiempo.

Colección Altea
Colección Altea

La brisa del mar, los paisajes ya conocidos, la sencillez, son elementos que, hasta hace un año, parecían de lo más normales. Hoy en día, se han convertido en un deseo, en una necesidad para reconectar con uno mismo, para recuperar la esencia. Todas estas sensaciones han sido recogidas por Alhambra en tres nuevas colecciones cuyo objetico es perdurar a lo largo de los años en nuestras vidas.

La primera de las colecciones toma el nombre de uno de los destinos de la Costa Blanca con más encanto: Altea. Compuesta por algodón reciclado, su composición a rayas pensada en especial para cama y cortinas transporta a sus calles de guijarro que van descendiendo hacia el mar, lugar en el que se puede disfrutar de las calas y el paisaje en general.

Colección Altea
Colección Altea

‘La cúpula del Mediterráneo’ ha servido de inspiración para crear tejidos ligeros a rayas en doble ancho que permiten matizar la luz que entra a través de los cristales. El material escogido ha sido el algodón reciclado, manera de materializar en las telas el amor y cuidado por la tierra a la que tanto cariño demuestra Alhambra.

También hay una reducción de tintes, utilizando cinco tonos matizados. Para transmitir calma y serenidad, los tejidos están compuestos por hilos de color natural en la urdimbre, emulando el amanecer que se observa sobre la costa alicantina. La colección cuenta con siete tejidos: Albir, Algar, Bernia, Levante, Negret, Polop y Roda.

Continuamos el viaje. La siguiente parada nos lleva a Cádiz, con la colección llamada Zahara. La Costa de la Luz ha sido la inspiración de una colección formada por texturas naturales y colores arena y sal que representan a la perfección las playas vírgenes de esta zona y los pueblos blancos tan característicos. Un paisaje impregnado en calma infinita.

El viento que mueve las dunas y el pelo bajo el sol, devuelven la sensación de libertad que tanto hemos añorado en los últimos tiempos. Lo bohemio ha sido traducido en en unos tejidos de doble ancho, reversibles y de carácter sencillo. Alhambra hace uso de texturas elaboradas, motivos pequeños y fibras naturales como lino 100% y algodón reciclado, consiguiendo armonía en el diseño final.

La arena, la sal y el viento se materializan en ocho telas, en las que lo rústico, lo sencillo, lo natural y lo fresco toman forma en diseños orientados a diferentes objetivos pero en los que la esencia sigue siendo la misma. Estamos hablando de los tejidos Barbate, Bolonia, Conil, Palmar, Sanlucar, Sidonia, Tarifa y Vejer.

Colección Candela
Colección Candela

Por último, no podía faltar la colección que complementa a las dos anteriores, Candela. El lino de Alhambra vuelve a estar presente, en esta ocasión inspirándose en los matices de la tierra y del mar. Su gran éxito recogido, ha llevado a la marca a ampliar la gama de colores hasta un total de 35 tonalidades, haciendo especial hincapié en los tonos ocre, los arcilla y los verdes y azules.

Un lino de gran cuerpo, concretamente de 460 gramos por metro cuadrado, que cae de forma dramática, algo que combina y que contrasta con el aspecto desenfadado que le aporta la terminación lavada, además de contar con la belleza de sus pliegues. Se convierte en el tejido indicado para conseguir frescor y suavidad en los tapices de cortinas o cubrecamas.

Con la tierra y el mar siempre presentes, Candela es un básico que encaja como anillo al dedo con Altea y Zahara, hecho que puede ser posible gracias a su versatilidad. Todas ellas tienen en común la reutilización de fibras naturales y la fabricación local. Sostenibilidad y sencillez, son los conceptos que mejor describen la nueva colección de Alhambra.