Son muchas las razones que han llevado a la isla de La Palma a ser conocida como Isla Bonita, y la época primaveral es, sin duda, uno de los momentos que mejor reflejan esa belleza que no caduca, sino que se multiplica en cada rincón de la isla.
Para poder disfrutar del cambio de estación en La Palma en todo su esplendor, nada como seleccionar los planes que mejor permitirán sentir el color y la vida que impregnan a La Palma, desde su norte verde laurisilva, hasta el sur rojo volcánico, sin olvidarnos del lila, rosa, amarillo y azul que su vegetación de alta montaña ofrece en este periodo.
Acercarse al territorio más joven de España es uno de los principales planes al llegar a La Palma. Para ello, hay empresas especializadas que permiten realizar un sendero homologado hasta el nuevo volcán. El camino empieza cerca del mirador de los Llanos del Jable, y llega hasta un mirador desde el cual es posible ver el nuevo cráter. Toda una experiencia que permite entender mejor el poder volcánico de la isla.
Otra opción es observar el volcán desde el mar, pues hay empresas que ofrecen paseos en barco que permiten apreciar su imagen desde las aguas. Para acabar, nada como reposar en la zona de Puerto Naos, ya que se encuentra de nuevo abierta al público con ciertas limitaciones a considerar (horario y zona restringido y necesidad de obtener un código QE). Una manera ideal de acabar el día.