Vista Alegre es una marca ya muy conocida por todos, como es normal después de tantos años conviviendo con nosotros. Más concretamente, la marca lleva desde 1824 realizando todo tipo de materiales muy minuciosos que gustan a todo el mundo.
Las Navidades se van acercando cada vez más y con ella llegan las reuniones familiares, las comidas, las cenas y, sobre todo, los regalos. Vista Alegre lo sabe y quiere apostar por sorprender a todas aquellas personas que son tan especiales y cercanas realizando una serie de regalos totalmente originales.
Además, son recuerdos que duran toda la vida, puesto que hay que elegirlos con mucho cuidado y dedicación. Vista Alegre marca la diferencia a la hora de realizar intercambio de regalos con detalles exclusivos y únicos siempre manteniendo esa calidad de primera.
Estas Navidades, Vista Alegre propone una amplia gama de vajillas y copas que siguen una vanguardia y una tradición impecable, así que conviene tomar nota.
Vista Alegre ha lanzado una serie de piezas en el que el protagonista es el color y la personalidad que éste otorga. Más concretamente, ha sacado un Bode inspiratório con colores muy llamativos, haciendo uso de formas muy originales o dibujos especiales.
Llaman la atención los juegos de la taza y el plato de café de Bode inspiratório gracias a sus piezas tan coloridas. Algo a resaltar es que son solidarias, ya que colaboran con la Fundación Make a Wish. Hay un total de 46 modelos, diseñados por artistas independientes.
También está Sweet Liquor, con el color y el dulzor de los macarrones, que eran los reyes de la confitería francesa, viéndose de nuevo aquí las influencias extranjeras. Inspiran así la nueva colección de copas Bicos, especialmente diseñadas para acompañar y saborear licor. En cuanto a Bicos, es un clásico universal y una referencia constante hacia el buen gusto, que consigue seducir a todo tipo de públicos.
Por último, pero no menos importante está Floris. Estos platos decorativos se pueden considerar una auténtica obra de arte. Poseen el sello de la Fábrica Vista Alegre y, además, están íntegramente pintados a mano, que se tarda aproximadamente cinco días en pintarlos. Esta vajilla sorprende por su dimensión y por la gran cantidad de detalles que hacen posible esa vivacidad de colores tan característica de las piezas.
El uso de las distintas paletas de colores refleja fielmente la maestría de la escuela de pintura de Vista Alegre, que fue fundada en 1835 por el pintor y diseñador francés Victor Rosseau. Destacan los platos de Anémona y Girasol por ser la última novedad de la colección y el regalo más especial para hacer esta Navidad.