Villa Treville, el hotel boutique del Positano
Mientras Franco Zeffirelli recorría sobre sus pedales el Positano (Italia) de los años cuarenta , descubrió un pueblo de pescadoras al que solo se podía acceder por un camino de mulas sobre las montañas. No pudo olvidar el lugar por el que quedó fascinado, así que años después encontró allí la residencia de sus sueños. Después de alcanzar la fama como director de ópera y cine, Zeffirelli compró la propiedad a modo de casa de vacaciones, la actual Villa Treville.
Las grandes estrellas de la época, como Liza Minnelli, Elizabeth Taylor o Richard Burton, pasearon por las salas de su hogar. Por desgracia, llegó un momento en el que la avanzada edad Zeffirelli le impedía seguir recorriendo las empinadas escaleras, por lo que puso el lugar a manos de otra personas para su remodelación.
No solo se trataba de una propiedad excepcional, sino de un verdadero símbolo de la cultura contemporánea. Era necesario. por tanto, mantener la esencia. Es por ello que, hace tan solo diez años, la zona fue reconvertida en un hotel boutique por la arquitecta Fausta Gaetani, amiga y huésped frecuente de Zefirelli. Se mantuvo el color, característico del lugar, que no es solo un reflejo extravagante de los dueños anteriores, sino también es una celebración del diseño y la artesanía local. Este es particularmente el caso en las habitaciones diseñadas individualmente con muebles napolitanos, azulejos vietri, vidrio de murano y muchas obras de artistas locales.
Además de las 15 impecables suites que se diseñaron, el nuevo propietario mantuvo el icónico salón blanco, caracterizado por los espejos y las palmeras. La más alta de las villas, decorada con la colección del director de cerámica de Caltagirone del siglo XVIII, sirve de recepción a Villa Treville.
Como ya se viene mencionando, la Villa no es un lugar cualquiera. Organizadas en distintos niveles, las dieciséis habitaciones se extienden por los escarpados y tortuosos acantilados de piedra caliza, un oasis alejado del bullicio, con tan solo en mar Tirreno de fondo.
¿Por qué Villa Treville se define cómo un hotel boutique?
Con solo 16 habitaciones dislocadas en 10 niveles, donde se encuentran las Villas de lujo, creemos que nuestro producto puede ser considerado como un hotel boutique.
¿Por qué la ubicación del hotel es tan especial?
Por la sensación de privacidad y tranquilidad y, por supuesto, por la vista única de Positano.
¿Esa es la clase de entorno el que queréis preservar?
Como era una casa privada hace solo 10 años, deseamos mantener esa sensación hogareña, queremos que sea el lugar donde los huéspedes puedan sentirse cómodos y mimados por una sensación hogareña exclusiva.
¿Cuántos sois en el equipo al servicio de los huéspedes?
Es un pequeño equipo formado por 35/40 personas.
¿Cómo suele ser el ambiente? Imagino que calmado…
El ambiente es una exquisita sensación de calma dada por los tranquilos jardines y el azul del mar Mediterráneo.
Allí habéis dado la bienvenida a un increíble grupo de estrellas
Sí, las celebridades y los clientes VIP siguen prefiriendo la privacidad y los espacios aislados de lujo en la costa de Amalfi.
La zona es bastante restringida ¿existen otros destinos cercanos?
Recomendamos las ciudades cercanas de Capri, Ravello, Nápoles, Amalfi, Praiano, donde hay muchas experiencias gastronómicas y senderos para caminar disponibles para explorar.
Aun así, habréis notado un cambio en las visitas ¿en qué aspectos?
Formas de reserva, hay menos reservas y mucho más de última hora y sin cita previa.
¿Habéis logrado incluir novedades en tiempos tan complicados?
Se han introducido muchas innovaciones, desde productos operativos sostenibles hasta cafés, tés, mermeladas y miel orgánica para el desayuno. Se trata de crear el mejor ambiente, acogedor y ofrecer experiencias únicas que duren toda la vida.
