Villa Epicurea se encuentra inmersa en el paisaje verde del corazón de la región de Arrabida, Portugal. Un proyecto que celebra la naturaleza y los placeres de la vida, perfecto para desconectar del mundo, redescubrir el equilibrio o «reenergizar» el alma, el cuerpo y la mente en un lugar escondido con vistas al Atlántico.
Situada a sólo 40 km de Lisboa, de camino a las playas de Meco, Villa Epicurea ofrece una experiencia de plena comunión con la naturaleza. Desde los materiales de bajo impacto ecológico utilizados en la construcción hasta la piscina biológica y las comodidades orgánicas, cada detalle hace de cada estancia una experiencia holística.
Este hotel boutique ecológico consta de tres habitaciones en la Casa Principal y dos villas privadas, situadas en la propiedad. La cocina abierta y la sala de estar son comunes a todos los huéspedes. Todas las comidas se preparan con ingredientes auténticos y ecológicos, comprados en su mayoría a productores locales.
La piscina infinita y ecológicamente sostenible es un símbolo de la misión emprendida por los propietarios, cuyo objetivo es lograr un estado de armonía entre la tecnología y un modo de vida saludable. La piscina, la primera de su clase en Portugal, utiliza un sistema de tecnología punta que permite limpiar el agua sin productos químicos.
Por otro lado, los huéspedes pueden disfrutar de numerosas actividades que ofrece el hotel, como descubrir joyas ocultas en la montaña o en la playa, hacer un picnic en un lugar secreto, practicar yoga o meditación, explorar la cocina ayurvédica o simplemente contemplar las estrellas.
Esta villa está inspirada en la filosofía epicúrea por lo que este refugio ecológico de la Serra d’Arrábida se creó teniendo en cuenta los principios fundamentales del bienestar. Al igual que el «Jardín» de Epicuro, alejado de la ciudad, este alojamiento sostenible celebra el placer como la clave de un modo de vida feliz y saludable, imponiendo un único propósito: alcanzar un estado de ánimo sereno y feliz.