Una visita al Dupont Circle
Revitalizado por sus raíces irlandesas, The Dupont Circle se abre al exterior
Tan solo a unos pasos del museo Smithsonian y el National Mall, se encuentra un hotel de origen irlandés, modernizado por su prole estadounidense y revigorizado por un diseñador de su madre tierra, The Dupont Circle combina las estéticas de los años 50 y las nuevas tendencias en lo que se refiere a confort y lujo de la actualidad. Esta fusión de corrientes simplemente no existía hasta hace un par de años cuando se decidió reformar el hotel para darnos lo que hoy en día se presenta ante nosotros: terrazas amenas con las hojas de los árboles por doquier, acompañados por el sonido de tintineantes vasos de bebidas y conversación más o menos trivial, una selección de manjares clásicos y de influencia internacional servidos en tu mesa, una colección de cuadros en sus amplias instalaciones a la vez que cubiertos exteriores, fiestas privadas y eventos íntimos.
El Pentágono y las afueras
No nos descarriemos aún. Sé que es difícil, pero aunque la tentación de tanta acción acucie nuestra pasión, el interior del hotel nos presenta otra realidad: la calma, la impermeabilidad y satisfactorio orden. La novena planta está plagada de suites radiantes, todo un santuario que te transportará a las sábanas de un lugar casi de ensueño… con terraza o sin ella. Tan espaciosas son, que la planta entera ha sido nombrada El Pentágono, y además de sus imponentes vistas, cuenta con esa colección de arte que Miss Gallagher, la presidenta de Doyle Collections ha recopilado para sus huéspedes, una contribución que sus dos diseñadores Martin Brudnizki y Clodagh no han dejado pasar. Ampliando ese aire irlandés con colores atrevidos y toques naturales como madera de borde vivo en mesas y alfombras tejidas a mano para dar una vida al hotel que te acompañará allí donde estés.
Y aunque el hotel está orgulloso de su diseño, hay que atribuir mérito donde lo hay. Además de sus conocidos vecinos, da la casualidad que el hotel cuenta con una vista privilegiada del Monumento de Washington y a una colección de embajadas tan antiguas como el siglo XIX, el primer museo del arte de Estados Unidos (Phillips Collection), tiendas y cafés independientes y con renombre como Kramers… Son los pequeños detalles los que se van añadiendo como granos de arena sobre la playa de la que son suspendidos.
No hace falta tener suerte, ni ser irlandés si se quiere ir al The Dupont Circle, nuevo inquilino en el catálogo de Preferred Hotels. Aunque si se prefiere este tipo de ambientación a la andaluza del Hotel Mercer de Sevilla, se sentirá igual de afortunado que como si se encontrase en un campo de tréboles de cuatro hojas o un caldero de oro al final del arcoíris.
