Sonia Pedrazzini diseña piezas y crea arte a partir de su observación de la sociedad y las personas, de los lugares y la poesía oculta. Desde que nació en la isla de Capri hasta ahora, la italiana ha ido experimentando diferentes materias relacionadas con el arte hasta llegar a ser lo que es hoy en día, una artista que ha ido creciendo y se ha enriquecido de cada uno de sus pasos profesionales.
Influencias de la vida misma. Allí es donde Sonia Pedrazzini encuentra la inspiración y los elementos para sus diseños, objetos que representan todos los conocimientos y experiencias que ha adquirido desde que veía a su madre pintar cuando era pequeña. Gracias a todos los trabajos que ha tenido, la diseñadora ha creado propuestas únicas que representan su camino hacia una experiencia cada vez más enriquecida.
¿Cómo te introduces en el arte y el diseño?
Mi trayectoria profesional es bastante larga y serpentea por diversas experiencias que cruzan el diseño de packaging, productos industriales, diseño gráfico, investigaciones artísticas, docencia, redacción, direcciones editoriales y creativas. El arte es una pasión, forma parte de mi formación y siempre me ha acompañado.
Tu trabajo se podría describir…
Soy una diseñadora ecléctico y multidisciplinar, mezclo temas y enfoques y siempre comienzo con un concepto fuerte o con una buena historia, estas cosas definen el lenguaje estético de mis objetos.
¿De dónde sale tu pasión por el diseño y el arte?
Mi madre solía pintar. Me habría gustado asistir a la Academia de Bellas Artes de Nápoles, pero elegí Diseño Industrial en Roma, aunque siempre con preferencia por los aspectos conceptuales y narrativos. Ahora no puedo evitar combinarlo todo, tanto habilidades como pasión, y pasar de un sector a otro.
¿En qué te inspiras a la hora de crear?
En mis obras, la inspiración viene de observar el comportamiento de las personas y la sociedad, de los lugares, de la poesía oculta, del deseo de dar respuestas creando otras preguntas.
Tus diseños incluyen diversos elementos. ¿Cuáles has empleado en Le Morandine?
En mis composiciones utilizo los elementos que he creado yo misma, son los jarrones derivados de las formas de Morandi. Al igual que los ladrillos LEGO, estos elementos se prestan para crear nuevas naturalezas muertas, nuevos paisajes y esculturas domésticas. A veces agrego otros objetos, pequeños hallazgos o elementos anónimos, que, sin embargo, siempre tienen una resonancia de colores, formas o sentido, con el resto de la composición.
¿Qué proceso sigues cuando vas a crear una nueva pieza?
Para Le Morandine, como para cualquier otro proyecto artístico o de diseño, siempre utilizo un proceso muy articulado que se basa en la investigación y la experimentación libre, que utiliza una buena dosis de intuición y poesía, a veces también un poco de azar. Hay comprobaciones, comparaciones, cambios, dudas, pausas, hasta darnos cuenta de que no es más que un primer paso. Quizá con el tiempo se vayan agregando otros.
¿Cómo ha ido cambiando tu forma de diseñar a lo largo de los años?
A lo largo de los años, mi forma de diseñar no ha cambiado en el fondo, pero se ha enriquecido mucho. El tiempo ofrece la oportunidad de madurar y crecer y eso es hermoso. La historia se despliega ante nuestros ojos y todo colabora en la transformación de lo que somos.
El color es un elemento fundamental para transmitir sensaciones ¿De qué manera lo utilizas para conseguir el resultado que deseas?
El color es algo que toca la emoción, penetra los hilos del alma (¡la cromoterapia existe!). Por lo tanto, es un elemento clave para estimular reacciones. Tuve suerte porque crecí en un lugar muy colorido y luminoso, la isla de Capri, el color fue mi primer alfabeto y me es fácil comunicar algo a través de la magia de estas ondas electromagnéticas.
Utilizo el color con mucha libertad, tanto emocional como racionalmente, también conozco las leyes que lo rigen pero disfruto experimentando. La luz también juega un papel crucial, hay meses, como los invernales, en los que no hago fotos profesionales por la imposibilidad de tener una hermosa luz natural en mi estudio.
¿Cuáles son los materiales con los que prefieres trabajar? ¿Estás probando algunos diferentes?
Como diseñadora, me atraen todos los materiales, los que no conozco representan para mí desafíos potenciales de los que nunca escaparía. Pero ciertamente el vidrio y la cerámica son los que uso con más frecuencia y me producen una gran satisfacción.
Ahora mismo, ¿estás trabajando en algún proyecto específico?
Estoy trabajando en la evolución de mi proyecto Le Morandine y estoy explorando nuevas posibilidades expresivas. Este trabajo nació en 1998 y en fases alternas (mientras tanto yo también seguía con otros proyectos y clientes) ha continuado hasta el día de hoy. Al ser una marca pequeña tengo que seguir todos los aspectos, los productivos, comerciales, comunicativos y logísticos. Es un trabajo duro que me cuesta mucho. Al mismo tiempo, están surgiendo nuevas colaboraciones en otros temas, pero es demasiado pronto para hablar de ellas.