CHANEL presenta sus colecciones de gafas para esta primavera y verano. Unas llenas de glamour al más puro estilo hollywoodense, otras diseñadas con pedrería transmitiendo feminidad, sofisticación y fortaleza, lo que está claro es que los diseños por los que apuesta CHANEL para el buen tiempo siguen la línea de la casa, y consiguen añadir personalidad y carácter al rostro de la mujer.
Las nuevas gafas de CHANEL han llegado para marcar estilo. La colección primavera-verano apuesta por un estilo hollywoodiense, lleno de glamour contemporáneo, consiguiendo trasladar la sensación de alfombra roja al día a día. Los ojos de gata vuelven con fuerza, y muestra de ello son algunos de los diseños de esta nueva colección.
Diseños variados, algunos de ellos con predominancia del metal, en negro intenso y con un detalle en dorado que recuerdan al gusto de Gabrielle Chanel por el oro. La combinación de dorado con negro funciona a la perfección para conseguir transmitir discreción a la vez que sofisticación.
Las gafas de CHANEL suelen incluir materiales de las colecciones Prêt-à-Porter de la Maison. En esta ocasión, el material que hace acto de presencia es la lentejuela, protagonista en prendas de la de la colección Prêt-à-porter Primavera-Verano 2021. En cuanto a los accesorios de los que hablamos, las podemos ver en dos monturas de acetato negro, siendo un claro guiño a los flashes de la alfombra roja.
Los clásicos nunca mueren, signo de ellos son las típicas gafas bicolor en blanco y negro de Chanel sobre un marco cuadrado con bordes redondeados y firmados con las letras de la marca. También disponible en negativo, estos más otros diseños, pueden ser adquiridas exclusivamente en las boutiques de CHANEL a partir de marzo.
Los siguientes diseños a presentar forman parte de la colección CHANEL Verano 2021, en la que no solo hay gafas de sol, también hay monturas ópticas en formas y colores esenciales. La pedrería regresa y toma fuerza en las monturas de los nuevos diseños, consiguiendo un efecto femenino y fuerte.
Dos pares de ellas siguen una estética bizantina, una con lentes en forma de ojo de gato y la otra con diseño de mariposa. Las monturas aparecen adornadas con una perla rematada con un doble C y dos cabujones de resina, simulando las características de las piedras de las cruces bizantinas tan apreciadas por Gabrielle Chanel.
El espíritu barroco que inunda a esta línea impregna también las tonalidades seleccionadas, las cuales transmiten sobriedad y elegancia. Para dar impresión de cuarzo marrón, el acetato marrón alberga cabujones de nailon. Además, aparece el burdeos para asemejarse al rubí y el verde a la esmeralda, incluyendo una versión en negro. Diseños ligeros que dotan de modernidad a las gafas con pedrería.
En las patillas de tres monturas el metal toma forma de joya con tonos de oro, plata, rutenio, marrón satinado y negro mate, realzado por un efecto martillado inspirado en el savoir-faire de la orfebrería. Para conseguir un efecto especial y jugar con la luz, las letras de CHANEL aparecen recortadas.
La firma también está adornando diseños en acetato amarillo transparente, rosa pálido, topo y carey y el negro característico de CHANEL. La ligereza y atemporalidad se traslada a las monturas ópticas, facilitando su adaptación a la rutina diaria y marcando elegantemente la silueta. Los colores elegidos para esta ocasión incluyen los emblemáticos de la Maison: negro, beige y rojo oscuro.
La gama de colores aparece en tres diseños ópticos en acetato: mariposa, pantos y rectangular. Como remate a la colección, CHANEL presenta un marco óptico en forma de pantos en metal dorado, plateado o rutenio y adornado con ligeras y cómodas patillas bimateriales. La colección está disponible en las boutiques desde febrero. Unos diseños que aportan al día a día glamour y elegancia, pero añadiendo esa ligereza perfecta para la rutina.