‘SLAXX’: una crítica al capitalismo y a la explotación del mundo fast fashion
"La moda rápida es una industria que ejemplifica como el desenfrenado capitalismo y la amoral globalización está acabando con nosotros"
La joven Libby se muere por trabajar en Cotton Clothiers, una tienda de moda liderada por un visionario CEO comprometido con el fin de las prácticas explotadoras de la industria textil. Es todo una farsa ya que la empresa fabrica sus prendas en el sur de Asia con trabajadores explotados a base de contratos basura.
Para la nueva temporada, la marca diseña unos tejanos de algodón modificado genéticamente que se adapta a la silueta del cliente: los Super Shaper. Los empleados de la boutique no saben aún que esos jeans han sido poseídos por los espíritus vengativos de los trabajadores de la India que fueron maltratados y asesinados.
La directora canadiense Elza Kephart hace una inteligente crítica al capitalismo y a la explotación propia de la moda rápida con un sentido del humor afilado y mucho gore. «El verdadero monstruo no son los pantalones asesinos, sino la tienda Clothing Clothiers. La moda rápida es una industria que ejemplifica como el desenfrenado capitalismo y la amoral globalización está acabando con nosotros«, explica Kephart.
‘Slaxx’ cuenta con un interesante reparto formado por nombres como Romane Denis (‘Slut in a Good Way’), Brett Donahue (‘Private Eyes’), Sehar Bhojani (‘El Cuento de la Criada’) y Kenny Wong (‘Transplant’), entre otros.
