La 11 edición de los prestigiosos premios se han celebrado en Los Ángeles
En la gran pantalla se lucen con frecuencia las grandes marcas de relojes, así que es justo que los relojes les devuelvan el favor de alguna forma a estos actores y directores que deciden llevarlos. Una de esas maneras es la celebración de unos premios como los que Hamilton lleva 15 años organizando. Los Premios Hamilton Behind The Camera se tratan de una carta de amor por la labor de la actuación y todo lo que lo rodea.
Galardonados de lujo
Ya desde 1932 en El Expreso de Shangai, los relojes Hamilton están presentes en la industria cinematográfica. Acompañaron a Iron Man, bailaron con Elvis Presley, se sumergieron en el agua y salieron al exterior. En esta edición, la extensa lista de categorías se ha vuelto a repasar con resultados quizá inesperados.
De entre todos los premios, cabe resaltar el premio al mejor montaje, otorgado a El Poder del Perro de Peter Sciberras, un western en el que dos hermanos presentan una guerra táctica utilizando a un afeminado niño como clave principal. Llegando a la categoría de guion, la película galardonada ha sido Swan Song de Benjamin Cleary, en donde a un padre con una enfermedad terminal le dan la oportunidad de ser substituido por una copia.
Belfast y Haris Zambarloukos son los vencedores en la categoría de dirección de fotografía con una historia en blanco y negro sobre la infancia de un niño en la Irlanda de los 60s mientras que la categoría de producción ha sido entregada a Spencer de Pablo Larraín, el drama real del matrimonio de Diana con el príncipe Carlos.
Con Dune como destacado de honor, los Premios Hamilton han sido fructíferos en galardonados y presentación. Nunca se hubiesen imaginado que llevar puesto uno de sus relojes significase tanto, pero a veces los pequeños gestos son los más importantes.