Ya conocemos las redes sociales. Un lugar con su propio microcosmos que se alimenta de opiniones, noticias, memes y comentarios. Sus habitantes ya están acostumbrados a esta pequeña dosis de locura que estos lugares virtuales albergan, pero muy de vez en cuando la realidad nos golpea con algo que nos hace salir de este lugar de relaciones públicas. Como finalista del Booker y el Woman Prize de 2021 y seleccionado como uno de los 10 mejores libros del año según el New York Times, Poco se Habla de Esto de Patricia Lockwood se trata de un libro poco convencional que acaba por explicar el aprecio a este lugar a veces tan problemático.
Portal a otra dimensión
Imitando la disposición de información en una red social, Patricia habla de la historia de una protagonista desconocida adicta a “Portal”, donde pasa el tiempo a partir de videos, memes, fake news, opiniones provocativas y fotografías, llenando su vacío existencial por otro sintético. Sus publicaciones la han llevado a la fama y ahora recorre el mundo para dar charlas y conocer a sus fans mientras que el mundo real la zarandea para que se despierte: cambio climático y Portal para remediarlo, precariedad económica y Portal como compañía, un nuevo dictador en el gobierno y Portal como consuelo… Siempre es Portal.
Y mientras se aferra desesperada a su ordenador para aguantar otro asalto, recibe un golpe del que no cree recuperarse: algo ha pasado en su familia. Tras este hecho, los papeles se invierten. Portal ha dejado su semilla y todos los memes, las fake news, sus saltos de video en video danzan residualmente en su mente para pervertir hasta los momentos más serios que ocurran en su vida.
En este libro que habla de un problema tan normal a día de hoy, se habla de las conexiones humanas y el lenguaje que utilizamos y cómo estos dos elementos pueden determinar el resto. Lleno de lenguaje experimental y una narrativa diversa, Poco se habla de esto destaca del catálogo de Alpha Decay por atreverse a convertir algo tan banal como las redes sociales en algo literario. Tras tener libros tan reales como el de Elie Wiesel, es un soplo de aire fresco tener un libro que hable de ese lugar en el que tanta gente pasa tanto tiempo.