Muebles de aceite de palma
El aceite de palma está en casi todo lo que puedasimaginar, desde la pizza hasta el desodorante. Su gran número de aplicaciones y propiedades lo hace extremadamente versátil, pero es un importante impulsor de la deforestación. Destruye el hábitat de especies en peligro de extinción, contribuye al cambio climático y además su producción lleva asociada cierta explotación de los trabajadores y el trabajo infantil.
Nataša Perković se licenció en diseño de productos en la Academia de Bellas Artes de Sarajevo, de la que es catedrática actualmente. Después de dar sus primeros pasos en diversos campos del diseño en Londres y e Italia, regresó a su ciudad natal, donde comenzó a trabajar con la reemergente industria del mueble, uno de los sectores más exitosos de la economía de Bosnia de posguerra.
Le ha dado una vuelta al problema de la palma aceitera a través de una nueva técnica de reciclado, empleada en su nueva colección Reclaimed Oil Palm. El estudio responsable ya colabora con fabricantes de la región y ha expuesto extensa y globalmente.
El mobiliario: una silla apilable impresa en 3D, tres platos y una lámpara colgante. Pretende ser la unión de artesanía con innovación y negocios, para que los productos sean duraderos y se reduzca el consumo.
¿Cómo inicias tu trayectoria sostenible?
Soy diseñadora de productos, amante de la naturaleza y me interesan todas las cosas bellas. Mi objetivo es crear productos de alto valor estético que eleven nuestra experiencia y posiblemente pasar a la siguiente generación.
Una importante colaboración continua ha sido con MS & amp; Wood, con quien he realizado varias piezas premiadas. En realidad, todos los muebles que hemos hecho juntos son ecológicos y socialmente sostenibles.
También colaboras con un laboratorio de diseño en Kyoto…
Sí, el proyecto de palma aceitera recuperada se inició en el Kyoto Design Lab, una universidad con académicos en los campos del desarrollo material, donde me invitaron a trabajar durante seis meses. Desarrollé con científicos un nuevo material a partir de residuos de celulosa y mostramos sus aplicaciones potenciales en productos de diseño de alta gama.
También colaboras con un laboratorio de diseño en Kyoto…
Sí, el proyecto de palma aceitera recuperada se inició en el Kyoto Design Lab, una universidad con académicos en los campos del desarrollo material, donde me invitaron a trabajar durante seis meses. Desarrollé con científicos un nuevo material a partir de residuos de celulosa y mostramos sus aplicaciones potenciales en productos de diseño de alta gama.
¿Cómo descubriste las propiedades del aceite de palma?
Al principio, el equipo pensó en trabajar con varios tipos de desechos de madera y bambú, pero finalmente elegimos residuos de palma aceitera. Aún no se había probado a reutilizarlos, cuando es uno de los principales desechos de material de celulosa en el sudeste asiático.
La palma se cultiva por su aceite, que se extrae de las pequeñas semillas de la planta que se envuelven en fibra y se alojan dentro de los granos. Los desechos de fibra de palma se dejan en el suelo como fertilizante o se queman para obtener energía.
Tuve la oportunidad de discutir las propiedades físicas y químicas de los materiales, pero también de considerar sus aspectos táctiles, visuales y de diseño.
¿En qué productos has empleado la palma aceitera reutilizada?
Para mostrar las propiedades del nuevo material, se diseñó una silla plegable para uso en espacios públicos. La estructura es de PLA y microfibra de palma aceitera, mientras que el cojín está hecho de TPE y de la microfibra. Esto significa que la estructura de la silla y el cojín se pueden compostar. El cojín está acuñado y no unido a el asiento, para que puedan separarse fácilmente y reciclarse individualmente.
Gran parte de los asientos públicos de gran volumen se producen a partir de plásticos a base de combustibles fósiles y la selección de materiales de compuestos sostenibles como este tendría un impacto ambiental positivo.
Según tengo entendido, has utilizado la menor cantidad de material posible.
Sí, la silla fue diseñada para utilizar una cantidad mínima de material y tener una estabilidad estructural óptima.Las fibras visibles de la palma de aceite incrustadas y reforzando el polímero le dan una superficie más natural y una ventaja estética y háptica sobre los plásticos petroquímicos. Con su componente natural, debería envejecer con mejor que los plásticos convencionales.
Y también baja tecnología…
Sí, implicó la experimentación con técnicas tradicionales de fabricación de papel y moldeo por compresión para crear artículos domésticos tridimensionales como cuencos, platos y lámparas. Nuestro equipo de cocina era básico y empleaba poca energía, pero el proceso requería un alto nivel de habilidad artesanal. Esta es una forma viable de procesar y transformar los desechos.
¿Qué línea estética has seguido?
Los productos han sido diseñados con una estética sencilla para acentuar las cualidades del nuevo material. Además, los recubrimientos son de origen renovable como cera de palmera «carnauba», jugo de caqui «kakishibu» o barniz de anacardo.
¿Crees que se puede reducir la producción de aceite de palma?
No hay duda de que la industria de la palma de aceite es culpable de causar un gran daño al medio ambiente. Es responsable de la deforestación que conduce al cambio climático y la pérdida de vida silvestre.
Esto es algo que debe cambiarse y se puede cambiar. Ante todo, a través de la legislatura para crear conciencia en la industria.Es un proceso lento, incluso si el consumo mundial de aceite de palma cayera repentinamente de manera radical, la realidad es que todavía habría muchos residuos. En cualquier caso, encontrar una forma de reciclarlo sería beneficioso para el medio ambiente.
¿Cómo ves el futuro del diseño sostenible?
Espero que se convierta en una parte inherente del diseño. El primer paso es inculcar esta perspectiva en los estudiantes de diseño, pero ciertamente no es suficiente, ya que un diseñador interesado en trabajar de manera sostenible se da contra una pared si los sistemas de producción no comparten este interés. La clave es cambiar los sistemas de producción, ya sea por elección de los fabricantes o mediante la creación y aplicación de nuevospolíticas verdes y hacerlo a nivel mundial.
Otro problema importante es cambiar la forma en que consumimos, nuestra creciente hambre de nuevos productos, generalmente a extentos de sustentabilidad. Este es un tema interesante que no se discute a menudo.