La famosa marca de lujo Montblanc homenajea a Chopin con su nuevo modelo de pluma
Con una pluma como esta escribía Frédéric Chopin su Marcha Fúnebre mientras la solemnidad de las notas de su piano se acumulaba al ritmo de la aciaga situación. Con una pluma como esta el Nocturno Nº20 oscurecía las almas de los que lo escuchaban con tal de sentir su reconfortante tranquilidad y fragilidad al mismo tiempo. Con una pluma como esta, Chopin definió la serenidad de un amanecer tras una tormenta, la soledad de un expatriado de su país o la visión de la playa mallorquina sabiendo que tenía tuberculosis.
Le llamaban el que no variaba de estilo, el que te hacía dudar sobre tus conocimientos de música, el que te proporcionaba las manos que convertían al piano en un harpa eólica con tantas escalas como puedas imaginar. Maestro de la melodía y del ritmo, provocador de misterio y elegancia, Chopin revolucionó la música de su época a base de un simple piano.
Romanticismo en su escritura
Tanto a influido al mundo que dejó prematuramente que hoy en día le recordamos como uno de los más grandes compositores de todos los tiempos. De entre sus más técnicas obras, se desprende la tinta hoy en día de todo un homenaje al genio polaco. La prestigiosa marca de plumas Montblanc ha decidido crear una pluma que reflejase la calma solemne del compositor.
Notas musicales en el anillo del capuchón de la melodía del Nocturno nº20 que te conducen hacia la firma del autor en láser, adornado por un plumín de oro de 20 quilates y encerrado en una caja junto a un musical cuaderno. Tras un homenaje a Jacques Balmat y Michel-Gabriel Paccard en su subida a la cima de la montaña francesa, Montblanc Pen Homage to Frédéric Chopin demuestra su respeto en pos de una música que ya se puede escuchar en el ambiente.