8 M – Monika Rühle, una artista comprometida
Monika Rühle es una artista comprometida con la lucha social, el bienestar de las personas y contra la desigualdad. Su especialidad es el videoarte, la escenografía y las performances.
«Lo que me mueve es poder dar forma a proyectos artísticos con compromiso social a través de vídeos, escenografías y performances. Intento descubrir nuevos lenguajes y maneras de emocionar para cambiar conciencias y realidades.»
Nació en Stuttgart/Alemania de padre alemán y madre española. Después del Abitur (bachillerato), estudió Bellas Artes en la Universidad de Granada y terminó en la Universidad Central de Barcelona con la especialidad de Grabado y Estampación. Amplió sus estudios en escenografía (Real Escuela Superior de Arte Dramático), diseño gráfico (TAI), edición y postproducción de vídeo (Imefe), cine documental (HDM El Submarino), mapping (Mademotion) en Madrid, donde reside desde 1992. Vivió además en Santiago de Chile. Ha realizado exposiciones y proyectos teatrales en Alemania, Francia, Portugal, Suecia, Chile y España.
Monika crea vídeo arte, grabado, documentales, performances, instalaciones, vídeo-escena, figurines y escenografías para teatro y también dirige acciones teatrales e intervenciones artísticas.
Sus vídeos han sido proyectados en teatros, musicales, exposiciones, festivales de cine y en #Metrópolis de TVE. Su documental Diversos Lorcas recibió el segundo premio en el Festival Internacional de Cine FECIDISCOVI 2018. En 2018 dirigió la performance-concierto Sibyla, que se representó en el Museo Reina Sofía y en varios festivales. En 2020 fue premiada por su vídeo Confinamiento 02 en #CMCVaCasa por el CCCC de Valencia.
La Casa Colorada es la productora de los proyectos personales de Monika Rühle, que se dedica a dar visibilidad a sus producciones audiovisuales y teatrales. Monika participa en varias asociaciones y colectivos como Encuentros Artísticos Rurales, XR, Mademotion, AVAM, MAV y EmPoderArte, asociación internacional de mujeres artistas. Además colabora habitualmente con el grupo teatral Contando Hormigas, que está formado por personas invidentes.
¿Cómo fueron tus primeros pasos dentro del mundo del arte?
Hice bachillerato artístico en Alemania, estudié Bellas Artes en Granada y Barcelona, luego diseño gráfico, escenografía y edición de vídeo en Madrid y todo eso ha ayudado a formarme, empecé a exponer con 18 años mis dibujos en bares, a hacer performance en el espacio público y a actuar en varios grupos de teatro y no he parado de crear y mostrar mi trabajo hasta hoy.
¿Cómo definirías tu arte?
Me gusta compartir mis vivencias y pensamientos, además de querer estimular el pensamiento, el compromiso social y la solidaridad en el público. Me gustaría ayudar para conseguir un mundo más justo, igualitario y diverso.
Has vivido en diferentes lugares a lo largo de tu vida: Alemania, Granada, Barcelona, Santiago de Chile, Madrid… ¿Qué crees que te ha aportado?
Conocer personas de diferentes lugares y contextos te abre al mundo y te aporta más perspectiva.
Como mujer, ¿has notado diferencia en la manera en que te trataban en cada país?
He notado diferencia por el tiempo transcurrido, hemos avanzado en temas de igualdad aunque queda mucho por recorrer todavía. Como mujer blanca, proveniente de Alemania y heterosexual, he sentido una posición privilegiada a otras mujeres migrantes en España y Chile.
Diriges la asociación cultural La Casa Colorada, ¿encontraste alguna dificultad a la hora de emprender este proyecto por el hecho de ser mujer?
En el mundo del arte, el hecho de ser mujer siempre te da menos visibilidad.
¿Qué consejo le darías a las mujeres del futuro?
Romper el techo de cristal, no pedir permiso, si no, ocupar sus lugares sin complejos, y sobre todo, crear redes y complicidades, para acabar con la competitividad entre mujeres.
