El 6 de marzo, la editorial LUMEN publicó «Devociones. Poesía reunida», una antología que recopila más de doscientos poemas de la reconocida poeta estadounidense Mary Oliver, ganadora del Premio Pulitzer y del National Book Award.

Desde la publicación de su primer poemario, «No Voyage and Other Poems», en 1963, a los veintiocho años, Mary Oliver consolidó una obra literaria profunda y única. La autora es conocida por su habilidad para captar la esencia de la naturaleza en sus versos y por su enfoque en la atención plena como una forma de conexión profunda con el mundo que nos rodea. Con una mirada atenta y sensible al mundo natural, sus versos invitan a contemplar lo que usualmente pasa desapercibido, con un lenguaje cercano y accesible que rechaza el exceso de subjetividad en favor de una poesía que mira hacia el entorno que nos rodea.
Como ella misma expresó en uno de sus ensayos: «La atención es el principio de la devoción». De todas formas, sus poemas no se adscriben a doctrinas religiosas concretas, sino que hablan de una espiritualidad profunda, libre de dogmas. Sus versos nos sugieren una forma de estar en el mundo basada en la pausa, la reflexión y la conexión con lo que nos rodea.
A lo largo de su célebre carrera, Oliver ha logrado que su poesía sea parte de la vida cotidiana de muchos. Un ejemplo claro es el poema «El día de verano», que cierra con las célebres líneas: «Dime, ¿qué piensas hacer con tu única, salvaje y preciosa vida?». Esta pregunta, profunda y resonante, se repite una y otra vez en la mente de quienes la leen, invitándolos a una reflexión existencial.
Por eso, en «Devociones. Poesía reunida», los lectores podrán disfrutar de una colección cuidadosamente seleccionada por la propia autora, con más de doscientos poemas, que abarcan más de cinco décadas de carrera, desde su primer libro hasta «Felicity», publicado en 2015. Esta antología no solo recoge lo mejor de su obra, sino que ofrece una muestra de su amor por el mundo físico y los lazos que unen a todos los seres vivos.
En cuanto a la crítica, se ha destacado la capacidad de Oliver para transformar la poesía en un faro de luz en medio del caos. Según The Washington Post, «sus poemas son faros de luz que nos tienden la mano, que nos invitan a la pausa, a la reflexión, a observar fuera de inmediatez y ruido todo lo que nos rodea».
Por su parte, María Sánchez, de El Periódico de España, describe su obra como «una nueva ventana llena de luz y aire fresco». En resumen, la crítica explica que sus versos se han convertido en pequeños respiros que alejan de la inmediatez y el ruido del mundo, invitándonos a detenernos, a mirar con atención y a conectar con la naturaleza.
Y es que Mary Oliver, nacida en Ohio en 1936 y fallecida en 2019, fue una de las poetas más galardonadas de su generación. De hecho, fue su cuarto libro, «American Primitive» el que le valió el Premio Pulitzer de Poesía en 1984. A lo largo de su carrera, también recibió el National Book Award y dirigió talleres en varias universidades, incluido el Bennington College. Su poesía, profundamente ligada a la naturaleza, se ha convertido en un faro para quienes buscan una forma de vida más contemplativa y conectada con el mundo natural.