'Mamá o papá', la nueva comedia de Dani de la Orden, protagonizada por Paco León y Miren Ibarguren, llega a los cines el próximo 17 de diciembre.
De los casi 80 mil divorcios que tuvieron lugar en 2020 (según datos del INE), el 41% de los matrimonios acabó compartiendo la custodia, lo que significa que en otro gran número de casos los hijos tuvieron que decidirse por un núcleo familiar. A pesar de las cifras, la duración media de los matrimonios se sitúa en los 16 años y medio, más o menos lo que debían de llevar juntos Flora (Miren Ibarguren) y Víctor (Paco León) antes de que decidieran poner fin a su historia.
Modernos, divertidos y cariñosos, Flora y Víctor han sido unos padres tan modélicos que el proceso de separación no les iba a cambiar. Aunque la llama entre ellos parece haberse consumido, no lo ha hecho ni el amor ni el respeto que los lleva a pedir la custodia compartida de los tres niños, interpretados por Iván Renedo, Laura Quirós y Sofia Oria. Todo cambia cuando, a tres semanas de Navidad, les ofrecen la oportunidad laboral de su vida. Lo que parecía un amistoso divorcio derivará en una indecente batalla por la anti-tutela de los hijos, una competición a peor progenitor que planteará dificultades a la hora de escoger “perdedor”: ¿Mamá o Papá?
Con un humor apto y altamente recomendado para todos los públicos, Mamá o Papá es una película tan divertida y familiar como optimista. Más allá de las risas en torno a las descabelladas ideas de sus protagonistas, la historia habla de una etapa de la vida compartida por muchos, ya seas cónyuge o hijo. Nadie dijo nunca que escoger fuese fácil.
¿Cuál es la parte más difícil de hacer comedia?
Dani de la Orden: Es hacer reír.
Paco León: En otro tipo de género las cosas no están tan claras, pero aquí si no te ríes…
¿Es más difícil ahora que hace unos años?
PL: ¿Por los límites de la corrección política? Hacer comedia nunca es fácil y ahora es una coyuntura donde estamos reaprendiendo muchísimas cosas. Hay chistes que han funcionado siempre y que ahora no tienen sentido. Pero una comedia tan clásica, con sus gags y un sentido del humor timeless, de toda la vida.
El cine de ahora trata de difundir nuevos estereotipos, como la personalidad sensible del hijo pequeño o la idea de que el divorcio no tiene por qué ser malo
PL: Tenemos una responsabilidad como creadores, aunque sea una comedia familiar es interesante transmitir buenos valores. En la película se normaliza y se desdramatiza una situación que está a la orden del día, los divorcios. A veces son dramáticas para los niños y hay muchos detalles que contemporizar que son fruto de nuestra época. Hablando de la conciliación familiar o de dejar de perpetuar estereotipos de género.
¿Os veis representado en alguno de los niños de la familia?
Miren Ibanguren: No (risas) Los niños han creado unos personajes muy distintos a ellos mismos porque son súper profesionales, tienen una carrera muy extensa. Los niños han creado unos personajes que iban cambiando allí mismo, en directo. Han hecho unas cosas muy especiales.
¿Cómo cual?
MI: La sensibilidad que tienen y la manera de trabajar, son técnicamente profesionales. Tienen 30 años por dentro y 9 por fuera.
PL: Y también la de películas que han hecho.
Al niño le apoyáis con el sueño de cantar aunque no lo hace bien ¿debería ser así?
PL: Le apoyan, pero no le apoyan (..risas…). Al final el chaval no canta bien
MI: Hay que apoyarlo hasta el final y cuando se de cuenta de que no es lo suyo también apoyarle
Le apoyáis hasta la gran escena final, ¿cómo fue?
MI: Eterna (risas)
Paco: El final de la película es muy fácil de ver y muy difícil de rodar. Son esos finales de fiesta de Boom, de muchos elementos. Mucísimas pistas de sonido.
¿Cómo llevasteis lo del disfraz?
PL: Muy mal, yo no me lo podía sacar entonces me tiraba el día con eso
MI: Imagínate yo saliendo a fumar así.
DO: Mojados, había un punto en que era muy ridículo porque yo lo veía después de un montón de tomas. Ya estaban cansados y cabreados, pero no con nadie. No te podías apiadar de ellos porque llevaban la bola. El disfraz no te daba para pensar en ellos, era muy ridículo. Era imposible tomártelos en serio.
Lo que más llama la atención de la película es su ritmo vertiginoso
DO: La comedia tiene eso, en el momento que pegas un bajón se resiente la película. Es mucho trabajo de montaje también. La versión inicial de la película eran dos horas y 10 min (no 1h y 40min)
¿Estáis aliviados de que salga ya a las salas, después de tantos problemas con la COVID?
PL: Claro, el año pasado no pudimos sacarla porque estaban las salas cerradas. Los distribuidores y los productores dijeron que había que esperarse a la Navidad.
MI: Es que creemos mucho en esta película, estamos convencidos de que es perfecta para las Navidades. Tenemos muchas ganas de que se estrene.
¿Os parece una ventaja el espíritu navideño?
MI: Sí, porque una película Navideña en junio… (risas)
PL: Después de haber rodado en verano con jersey de reno pues por lo menos que tenga esta razón.
¿Haréis en el futuro más comedias familiares?
PL: Ni idea.
MI: Lo que surja.
¿Y cómo os habéis visto en esta?
MI: Muy bien acompañada
PL: Yo ahora que soy padre, hacer una película que pueda ver tus hijos y que no se pueden todas. Esta es un gusto. La mía está deseando. Ha visto muchísimas promos y no solo ella, sino todas sus amigas, porque llama mucho la atención.