La empresa francesa nos muestra su hotel-cápsula por dentro y todo lo que la rodea
Con frecuencia, los lugares más bonitos de la tierra son los más inaccesibles de todos. Ya sea la espesura de un bosque de chopos, las danzarinas arenas del desierto o la altura de una montaña, no se tratan de lugares en los que puedas estar mucho tiempo hasta que tengas que volver a la civilización. Es en este detalle donde la empresa francesa Lumicene ha querido profundizar y ha creado un hotel-cápsula para que esas dificultades se esfumen al soplar. Con una gama de habitaciones portátiles de casi nulo impacto ambiental, Lumicene ha creado un lugar al que retirarse en mitad de estos paisajes salvajes y que se mimetizará por completo con la naturaleza.
Al otro lado del cristal
Empezando por una estructura cilíndrica, interior de abeto negro al más puro estilo Shou-sugi-ban, se trata de una cápsula de 18 hasta 42 metros cuadrados de hotel de lujo concentrado. Ora habitación, cama King-size y armario, ora baño, ducha y sumidero; tanto mundo civilizado en su interior, así como lo natural tras el cristal. En ellas se podrá encontrar cortinas, buena climatización gracias a su sistema de aire acondicionado reversible, techo impermeable que te permitirá ver caer la lluvia en el más recóndito de los lugares, electricidad y desagüe propios… Teniendo en cuenta todos estos detalles, es como si estuvieses en un hotel de verdad con unas vistas fuera de lo común.
En la búsqueda de un turismo más personal y que proporcione una experiencia inigualable, Lumicene ha instalado sus cápsulas en lugares tales como Estados Unidos, Australia y en algunos puntos de Europa. Si se busca algo diferente y no se encuentra, quizá se trate porque no se ha buscado más allá de las ciudades, donde los Lumipods esperan.