Los postres homemade de Casa Manjar
Casa Manjar es una pastelería donde los dulces son más que postres, son una experiencia sensorial, despierta el gusto por la gastronomía más golosa.
Belen y Moira son las fundadoras de Casa Manjar, dos jóvenes emprendedoras que, a pesar de no dedicarse profesionalmente a la pastelería desde el principio, han sabido sacarle más que partido a sus recetas familiares. La innovación es la clave de estas dos amigas, para seguir con este proyecto que empezaron hace 8 meses.
¿Cómo surgió la idea de crear este proyecto y por qué Casa Manjar?
Moira y yo nos conocimos hace cuatro años en Madrid a través de un amigo en común. Moira llevaba 2 años viviendo en Madrid y yo me acababa de mudar. Justamente ni la una ni la otra nos hemos dedicado a ningún tema de restauración ni alimentación. Moira es diseñadora gráfica y yo siempre he trabajado de relaciones públicas.
Durante la cuarentena, cada una lo pasó en distintos sitios, siempre comentábamos que nos daba pena que en Madrid no hubiese postres, de los cuales nosotras estamos acostumbradas en nuestra casa. Los típicos postres que te hacía tu abuela los domingos y que toda la casa olía a dulce.
Veníamos conversándolo desde hace tiempo, no para montar un negocio, sino que sentíamos que faltaba aquello que nos gustaba. Durante el confinamiento yo estaba de freelance y ella tiene una marca de bolsos, tuvimos tiempo para pensar y decidimos ver que recetas podían funcionar. Ella me mandaba lo que cocinaba y yo le mandaba a ella lo que yo cocinaba.
Un día se me ocurrió proponerle a Moi si hacíamos una marca de postres. En un principio Moira me dijo que era muy esclavo, pero al día siguiente me llamó y me dijo que lo había estado pensando bien y que le encantaba la idea, hagámoslo. Y eso fue al comienzo de la cuarentena en Marzo.
Todo abril nos pusimos a buscar recetas, ella por su cuenta ya que su abuela era peruana y yo de mi casa, de mi abuela. Estuvimos haciendo pruebas pero fue un error. Al cabo de unos días, cuando empezó a pasar el confinamiento, volvimos a juntarnos y a ver qué íbamos a hacer, invitábamos a nuestros amigos a que viniesen a probar los postres.
Fue un poco prueba y error al comienzo, y de ahí nos lanzamos al estrellato. Sacamos todos los permisos y comenzamos en casa, empaquetábamos nosotras, hacíamos el delivery nosotras. Nos empezó a ir mejor y alquilamos un obrador por horas y ahora tenemos un pequeñito equipo.
Sois de Perú y de Chile ¿Los productos que elaboráis son típicos de vuestros países?
Hay un poco de todo, hay muchos alfajores de distintos países. El más conocido es el de Argentina, pero el que nosotras hacemos es el de Perú. El relleno en vez de ser dulce de leche, es manjar blanco. Por esa misma razón nace el nombre Casa Manjar. De jugar con la palabra manjar, ya que en Perú es muy típico el manjar blanco. En España manjar es algo rico, una delicatessen.
Tenemos el alfajor que es peruano y la torta de chocolate. Hacemos la torta de chocolate que nosotras comemos en Perú y Chile. Además de los brownies.
¿Cuál es la filosofía de Casa Manjar? ¿Cómo os definirías?
Lo que queremos transmitir nosotras a través de nuestros postres, a través de nuestro instagram, es que somos una marca familiar, que tratamos de acercar tradiciones de nuestros países a España, la cuál se ha vuelto nuestra casa.
Nos gusta pensar que estamos endulzando las casas madrileñas o latinoamericanas que estén en Madrid, a través de nuestras recetas de nuestros países y de nuestras tradiciones.
¿Cuáles son los postres que más se venden? ¿Son los postres más típicos españoles los que más sé venden o la gente se abre a conocer nuevas combinaciones?
El alfajor, cuando comenzamos con Casa Manjar, para mucha gente de acá era algo muy nuevo, yo les explicaba lo que tenía, pero los clientes no se decidían y cambiaban, al final se iban por los brownies.
Después empezó a pasarse la voz de que los alfajores estaban de muerte y ahora es lo que más vendo, junto con los brownies y la tarta Matilda de chocolate.
Habéis sacado una nueva tarta de queso, ¿No es así?
Sí, al final uno tiene que vender lo que se consume en el país.
Ahora mismo hemos sacado una tarta de Oreo y estamos probando la tarta de queso, que posiblemente la lancemos la próxima semana. La tarta de queso, la que es líquida, la que ustedes comen mucho acá.
Las recetas las sacáis de vuestras costumbres familiares, ¿En qué os inspiráis para crear nuevas recetas?
Nosotras jugamos con lo que vemos que acá en Madrid comen. Es verdad que tratamos tener postres que son de recetarios familiares. Por ejemplo El suspiro a la limeña, un postre peruano que no se vende casi nada, porque la gente no sabe lo que es, entonces no se innova, pero sí funciona lo que creemos que acá va a ser un boom.
Jugamos con recetas latinoamericanas, de libros y recetarios de nuestras abuelas y de libros peruanos y chilenos, pero también yo me estoy casando con un español. Mi suegra tiene los típicos libros antiguos, un libro maravilloso de tradiciones de la cocina.
Trato de innovar un poco con lo que se hace en el Perú y en Chile y con lo que aquí también se consume en España. A la tarta de queso le estoy metiendo un toque peruano o un ingrediente que se consume más allá que acá. Entonces juego un poco entre necesidades y cosas que también me provocan a mi innovar, por ejemplo la próxima semana se va a lanzar el carrot cake. Una tarta que es muy común, pero lo estoy lanzando rellena de manjar blanco.
Ahora solo estamos sirviendo a domicilio pero a finales de febrero entramos en dos restaurantes. Empezamos un poco más en la hostelería, entonces uno también se tiene que adecuar a los gustos y los sabores de cada país, sin perder el toque que nosotras intentamos darle.
Nuestro lema es Homemade, algo más casero.
Me has contado que vais a empezar en dos restaurantes pero, ¿os planteáis abrir vuestra propia tienda de pastelería?
Sí, estamos justo en proceso de buscar locales. Queremos algo en Salamanca chiquito, muy a pie de calle. Nuestro objetivo es abrir una pastelería a finales de año.
¿Cuánto se puede tardar en hacer un encargo?
Cuando digo casero es porque nos gusta pensar que es algo que se ha hecho con mucho amor para nuestros clientes, pero a día de hoy tenemos nuestro obrador en el cuál con el horno industrial, el proceso se agiliza.
Nosotras todavía tenemos puesto el 24 horas de antelación para cada pedido. Si me haces el pedido hasta las 17:00 de la tarde, todavía te lo puedo entregar al día siguiente en 24 horas.
Muchas veces también tenemos cosas que se pueden entregar instantáneamente, porque sabemos por ejemplo que nuestros brownies tienen mucho éxito y en vez de hacer los diez pedidos hacemos quince, porque siempre está esa persona que se le ha olvidado hacer el pedido 24 horas antes y así lo podemos entregar.
Sois dos socias las que iniciasteis estes proyecto, ¿Cómo es llevarlo entre dos personas?
La verdad es que tengo la suerte de que Moira para mi no es solo mi socia, antes de ser mi socia es mi amiga. Hemos sido muy cercanas en los últimos dos años. Sabemos diferenciar muy bien lo que es trabajo y lo que es amistad y de ahí tenemos cada una nuestras funciones dentro de Casa Manjar. Están muy bien establecidas.
Llevamos ocho meses y no hemos tenido ninguna discusión. Al revés es un gusto trabajar con una amiga.
Empezasteis en el mes de Mayo, justo en mitad de la cuarentena. ¿Cómo os ha afectado a vuestro negocio?
No conocemos Casa Manjar sin ninguna crisis. No podemos hacer una comparativa.
Desde que abrí Casa Manjar hemos tenido restricciones y las fases de desescalada y nos hemos tenido que adaptar.
Con las restricciones actuales de cuatro personas. Nos estamos intentando adaptar sacando postres más chicos, vendiendo por porciones. Cosa que nosotras no hacíamos antes. Todo es reinventarse al final. Pero yo creo que como mucha gente estaba en casa, diría que nos ha venido bien al comienzo, aunque no sea la palabra más adecuada ahora. Es por el tema de que la gente estaba en su casa y por tanto pedía y probaba los dulces.
¿Cómo funcionáis vosotras en las redes sociales? Es vuestro canal más directo para contactar con los clientes pero, ¿Cómo os organizáis para llevar la cuenta?
La cuenta la manejo yo, Belén. Moria hace mucho los diseños gráficos y plasma como se va a ver la cuenta y que foto tengo que subir, si es que hay por ejemplo una modificación en la carta o si queremos hacer un anuncio, ella plasma todo y yo soy un poco la que está detrás de la cuenta contestando a los clientes.
Es mucho trabajo, porque también hacemos las fotos nosotras, entonces es mucho lío pero estamos fascinadas y contentas del resultado y de ver qué poco a poco estamos creciendo.
Por último, si pudieras quedarte con un postre, ¿Cuál sería?
Moira con la tarta de zanahoria para cualquier día de la semana y yo con los brownies pero porque Moira ama la nuez moscada, le recuerda a su casa.
A mí también me recuerda a mi casa, mi mamá cuando no sabía que hacer con nosotros, nos ponía a hacer brownies a mi y a mis hermanos. Por tanto es algo que siempre tiene que haber en mi casa.
Yo me como tranquilamente tres brownies al día, soy adicta al brownie.