Difícil es apartar la mirada de los diseños de Vincent Leroy, un artista francés contemporáneo que tiende a alterar el entorno circundante. Sus obras tienen la capacidad de fascinar a cualquiera con un solo vistazo, y más si se tiene la oportunidad de probar e interactuar con ellas. Sus últimos proyectos son una vez más la sutil mezcla de poesía y baja tecnología a modo de emblema de lo que nos separa aquí del mundo real.
Nacido en 1968 en Avranches (Francia), Leroy trabaja y reside en París, después de graduarse en la Ecole Nationale Supérieure de Creation Industrielle de la capital. Desde allí ha da rienda suelta a su inspiración en el movimiento y la repetición con un ritmo inquietante y fascinante. Explora a gran escala la óptica y la luz en sus instalaciones, como es el caso de su proyecto de «lente lenta», donde instaló varias lentes transparentes, translúcidas y curvas en varios lugares de París, con la idea de hacer que las lentes girar para distorsión psicodélica en el paisaje.
Como novedad, Vincent trata ahora de concienciarnos sobre el reciclaje y el cuidado de nuestras aguas. Vuelve a situarnos en el límite de la ficción a través de todos nuestros plásticos reciclados, para que nos acerque a la verdad sobre la calidad de nuestros residuos y sus intereses.
Recycling loop
Sin principio, sin final, un bucle (de reciclaje) ,imaginando todo nuestro plástico reciclado en una geometría que juega con los límites de la realidad. Después de realizar Boreal Halo en pocos países: Francia, Eslovaquia, Rumania y China, Vincent Leroy repiensa una nueva versión de su instalación de halo gigante y Recycling Loop es una de estas nuevas investigaciones.
El halo infinito gigante ha sido creado con todo el plástico reciclado encontrado en el mar y la playa de distintas partes de la tierra, la figura a gran escala nos quiere hacer conscientes de la calidad de nuestros residuos y sus intereses. Leroy crea deformaciones de fluidos en un flujo suave, constante y continuo.
El conjunto es simple pero muy eficiente en su transmisión de un movimiento intrigante, ligero, fluido, casi volátil, todo sigue una misma corriente. Una reflexión no solo sobre el medio ambiente, si no también con nuestra relación con la velocidad, la distancia con la realidad , tan imprescindible en el mundo actual.
Boreal Halo
Después de impresionar con su «halo boreal» en varios lugares de todo el mundo, Vincent Leroy ha llevado su instalación levitante al festival ON de Arles en Francia, exhibiéndola en un edificio de la iglesia del siglo XVII.
El entorno logra una interesante fusión de dos universos y dos épocas muy diferentes gracias all enorme anillo inflable de alta tecnología gira en el centro de la antigua estructura de piedra .Y, sin embargo, la antigua piedra del edificio del siglo XVII no parece de una época tan distante.
El sonido de Jérôme Echenoz agrega una dimensión extra de infragraves, sonidos capturados de todo el mundo, vibraciones en un viaje que atrapa en ese cautivador ritornello. Los reflejos, las sombras, la piedra marcada por el del tiempo, el sonido … todo parece participar de esta atmósfera onírica.