LOEWE Un Paseo por Madrid casa de campo no es solo una fragancia, sino una verdadera celebración de la naturaleza madrileña. Este perfume se convierte en un viaje olfativo único que logra transmitir la majestuosidad y la tranquilidad del Parque de la casa de campo, uno de los pulmones verdes más emblemáticos de Madrid. Con su mezcla de notas florales, amaderadas y ambarinas, esta creación captura la esencia de un lugar lleno de historia y serenidad, ofreciendo a quien lo lleva una experiencia sensorial inmersiva.
La marca, conocida por su excelencia en el lujo y la alta costura, sigue sorprendiendo con su capacidad para fusionar arte, naturaleza y sofisticación en cada una de sus colecciones. En esta ocasión, esta fragancia se convierte en un homenaje no solo a la esencia de Madrid, sino también al alma misma de la casa de campo, un espacio natural que ha sido testigo de siglos de historia y ha servido de refugio para los madrileños a lo largo del tiempo. La casa de campo no solo simboliza un oasis de tranquilidad, sino también un perfecto contraste entre lo urbano y lo natural.
El parque, que en su origen fue un coto de caza real, se ha transformado en un espacio verde vital en el corazón de Madrid. A pesar de su historia vinculada a la realeza, hoy en día es un lugar en el que los madrileños se refugian del bullicio urbano. Con sus inmensos árboles, sus caminos tranquilos y sus lagos serenos, la Casa de Campo representa la perfecta coexistencia entre la naturaleza y la vida moderna. Es un lugar donde se puede respirar aire fresco y disfrutar de una paz que se encuentra a pocos minutos del centro de la ciudad.
La fragancia evoca esa misma armonía, capturando la frescura de los paisajes y la serenidad que impregnan cada rincón del parque. Con una base amaderada de sándalo, almizcle y la esencia resinosa del Acorde LOEWE, Un Paseo por Madrid casa de campo transmite una calma envolvente. Las notas florales de violeta añaden un toque de delicadeza, mientras que la profundidad ambarina de su composición da una sensación de solidez y perdurabilidad. El Acorde LOEWE, una creación exclusiva de la marca, aporta una singularidad única que remite a la rusticidad y el carácter de los paisajes madrileños, elevando la fragancia a una categoría superior.
Cada inhalación parece transportar a quien la lleva a los frondosos senderos del parque, donde el aire fresco y la naturaleza se entrelazan en una danza perfecta. Este perfume se convierte en un símbolo de la coexistencia entre la vida urbana y la naturaleza, creando una experiencia sensorial que invita a la relajación y al disfrute del momento presente. La fragancia no solo refleja el entorno, sino también el estado emocional que este espacio transmite: un refugio de paz y belleza en medio del bullicio de la ciudad.
A su vez, en el universo olfativo de la marca, otro de los lanzamientos más esperados ha sido LOEWE Solo Elixir, una reinterpretación más intensa del clásico LOEWE Solo. Esta fragancia se caracteriza por una mayor concentración de aceites esenciales, lo que le otorga una profundidad y duración excepcionales. Su inicio fresco, con notas de lavanda, jazmín y mandarina, se enriquece rápidamente con la calidez de la nuez moscada, la canela y el olíbano. La combinación de estos ingredientes especiados con la sofisticación terrosa del pachulí y el orris crea una fragancia compleja y envolvente.

Al igual que en la fragancia inspirada en la casa de campo, Solo Elixir también lleva el Acorde LOEWE, esa esencia exclusiva creada a partir de la resina de la jara silvestre, que otorga a la fragancia un toque ambarino, amaderado y profundo. Este acorde se ha convertido en el sello distintivo de la marca, un hilo conductor que conecta todas sus creaciones y que, en esta ocasión, se presenta con mayor intensidad, aportando una mayor riqueza y autenticidad a la fragancia.
El diseño del frasco de Solo Elixir también refleja la filosofía de la marca: el vidrio translúcido con un degradado en tonos tierra simboliza la conexión con la naturaleza, mientras que el tapón de madera wengué agrega un toque orgánico y refinado. El frasco no solo sirve como envase, sino que se convierte en un objeto de lujo en sí mismo, un símbolo de la sofisticación y la autenticidad que caracterizan a LOEWE.
Con estos dos lanzamientos, la marca reafirma su compromiso con la creación de perfumes que no solo cautivan por su aroma, sino que también evocan emociones y transportan a lugares y momentos especiales. Las fragancias de LOEWE no son solo aromas; son experiencias completas que permiten a quienes las llevan conectar con la belleza de la naturaleza, la historia y la esencia de España. Con cada nueva creación, LOEWE sigue redefiniendo el arte de la perfumería, llevando a quienes las usan a un viaje sensorial único, lleno de historia, arte y naturaleza.
