Llorens Artigas. Cerámicas

cerámicas
Vista de las obras de Josep Llorens Artigas, cortesía galería Elvira González

El gres fue producido primeramente en era de la dinastía Song (China) y no es hasta el siglo XV cuando llega a Europa. A pesar de esta reaparición, la cerámica fue concebida como un arte secundario hasta que el pionero Artigas le otorga una conciencia artística pura, en los años veinte.

Llorens Artigas. Cerámicas, es la primera exposición en la Galería Elvira González le dedica a uno de los principales renovadores del arte cerámico occidental, el catalán Josep Llorens Artigas. Sus últimas piezas se hornean a principios de los años setenta e impulsan que museos como el MoMA y Museu d’Art Modern de Barcelona adquirieran piezas de cerámica contemporánea por primera vez.

cerámicas
Llorens Artigas trabajando en el taller de la calle Juli Verne, Barcelona. Fotografía de Otho Lloyd, cortesía galería Elvira González

 

La suya es una larga carrera entre esmaltes y arcilla, que toma impulso por el espíritu noucentista de Barcelona y el resurgimiento de la cerámica en Francia y por su exhaustivo estudio de las piezas de la dinastía china Song.

En 1923 se trasladaba a vivir a París, donde se rodeó de la multitud de ceramistas que iban ganando experiencia en esta disciplina. Allí logró dominar la técnica y encontrar su propio estilo, un trabajo depurado, ausente de motivos decorativos, enfocado a conseguir la máxima calidad y belleza en sus esmaltes.

La exposición reúne una cuidada selección de piezas de sus diferentes etapas, una cerámica resistente, impermeable y refractaria. Nos acerca a su perseverancia con las formas y a un personal universo de texturas, acabados y colores.

Yo recojo la forma primitiva: la que da el torno. Así, las formas de mis trabajos se emparentan con las de las cerámicas primitivas de todos los países y todas las civilizaciones, y de mi no tienen sino el haber salido de mis manos. Mi trabajo inventivo y personal está en los esmaltes y los colores: aquí sí que busco lo nuevo.