Las islas de Mallorca, Menorca, Formentera e Ibiza apuestan por el cuidado del medioambiente y la protección del patrimonio cultural promoviendo proyectos sostenibles
Las Islas Baleares llevan muchos años promoviendo iniciativas sostenibles que ayudasen a la conservación de sus espacios naturales y patrimonio cultural. Es por eso, por lo que en el año 2016 implantaron el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).Gracias al cual se han podido subvencionar un total de 108 proyectos sostenibles, que siguen activos en la actualidad. Y que de los cuales, se han conseguido finalizar un total de 62 por un importe que supera los 52 millones de euros.
Con esta iniciativa, el archipiélago balear busca promover el turismo sostenible, el cuidado por el medio ambiente, y la conservación del patrimonio histórico.
En los últimos proyectos finalizados por el ITS se ha buscado la rehabilitación de estructuras, descentralización turística, y la protección del patrimonio gastronómico y cultural.
Este proyecto sobre el cuidado del patrimonio gastronómico, cultural y natural busca fomentar el interés por las islas durante el invierno. Mediante la creación de nuevos productos. Para ello, se han llevado a cabo una serie de actividades de apoyo al patrimonio gastronómico de las Islas Baleares, entre los que encontramos acciones como el showcooking, street markets y workshops, entre muchas otras.
Mientras que, para la promoción del patrimonio cultural y natural se ha desarrollado una aplicación móvil que logra identificar las características principales de los yacimientos arqueológicos visitables en las islas.
A través de la información, el archipiélago balear busca la conservación de su exultante belleza natural a lo largo de los años. Contando con un presupuesto de 840.000 euros, este proyecto busca poner en valor la importancia de transmitir la información adecuada acerca de los espacios naturales protegidos a ciudadanos y visitantes, para concienciarles acerca de los beneficios de las buenas conductas, como son evitar el abandono de residuos en estas zonas protegidas.
Aunque sin lugar a duda, el proyecto más importante con respecto a la sostenibilidad ha sido la desaladora de Formentera, con un presupuesto de 400.000 euros.
Proyecto iniciado con el objetivo de poder hacer frente a la escasez de agua, fenómeno que surge a consecuencia de la actividad turística, exceso de población, y demanda de regadío. Así como por los efectos del cambio climático.
Con este proyecto se busca poder potabilizar y abastecer las zonas costeras más turísticas de las islas, y prevenir la escasez y sus efectos.