La nueva casa de Tas Careaga “sensación de espacio, y sobre todo, sensación de iglesia”
Hace un tiempo, si hubiésemos dado un paseo por el paisaje frondoso del municipio de Sopuerta, nos podríamos haber topado con las ruinas de la parroquia de Santa Cruz, construida en 1530. Esta pequeña iglesia románica del siglo XVI, ubicada en el barrio de Las Barrietas, puede no haber cambiado excesivamente a simple vista, pero la época contemporánea ha llegado a su interior a manos del artista y skater Tas Careaga. Ahora su hogar, sobre un río en un valle, está a tan solo media hora de la ciudad donde creció, Bilbao.
La tarea del director creativo ha sido excepcional al atreverse a transformar el edificio, remodelado por última vez a finales del XVIII. Carlos Garmendia, amigo del propietario y arquitecto, le ha acompañado desde el primer paso de la aventura: recuperar una estructura estable y levantar la cubierta, que se encontraba desplomada en el interior.
El espacio que se esconde tras sus muros nada tiene que ver con la piedra derruida de entonces, “es contemporáneo en el sentido de la mezcla, pero hay piezas clásicas y piezas recicladas”. Al otro lado de la pared, el entorno exterior es una maravilla, ahora que el diseñador gráfico ha descubierto la zona, con mucha vida animal y bosque por explorar. Me entrevisto con él para que me desvele si ha descubierto algún secreto más de esta vivienda poco convencional.
¿Tenías ya en mente alguna idea especial que te involucrase como diseñador de tu nueva casa?
Cada espacio es un mundo… Las ideas llegaron cuando vi la iglesia y empecé a dar vueltas a las posibilidades.
Te enteraste por un anuncio «Se vende terreno con edificiación en ruinas» , ¿cómo fue tu reacción cuando viste que se trataba de una iglesia siglo XVI? ¿No te echó para atrás lo de las “ruinas”?
En realidad fue una de las cosas que me gustó, algo en ruinas permite empezar de cero, poder hacer lo que te apetezca, ¡ese era el plan!
¿Fue atractiva para ti también la ubicación del terreno?
Sí, mucho, está sobre un río en un valle, tiene unas vistas preciosas, da la sensación de estar en mitad del bosque.
¿Qué elemento del anuncio inicial es el que más te podría haber echado para atrás en la decisión?
La ubicación. Está en una zona que apenas conocía, pero una vez que fui conociendo el lugar, es una maravilla, es uno de los pocos sitios que quedan salvajes. Hay mucho vida animal y mucho bosque para explorar.
Ahora que ya has tenido algo más de tiempo para aprovechar la nueva casa y su ubicación ¿Cómo llevas el estar más aislado que antes?
Teniendo en cuenta que hemos vivido una pandemia… Encantado, me siento súper afortunado de tener este espacio, poder salir a pasear por el monte, y poder patinar, comer o pintar en mi propio jardín.
Pusiste la reforma en manos de tu amigo arquitecto Carlos Garmendia. Además de la amistad, supongo que teníais una idea conjunta para la reforma…
Sí, ya tuvimos otro proyecto junto que no salió, tenemos ideas muy similares de como tratar el espacio, y nos pusimos de acuerdo en todo, fue una maravilla.
El edificio se encontraba sin cubierta, desplomada en el propio interior, ¿cómo lograsteis solucionar este problema?
Primero tuvimos que limpiar toda la cubierta y arcos, que estaban en el suelo. Después, empezamos a pensar en diseños de cubiertas, la primera idea no cuajó, era muy difícil de ejecutar ¡pero la segunda funciono muy bien!
¿Encuentras alguna ventaja en que la altura de los techos?
Sensación de espacio, y sobre todo, sensación de iglesia, en todo momento quería mantener la identidad de iglesia en ruinas.
¿Hay algún secreto de la casa que hayas descubierto a posteriori?
Había un par de huecos secretos y una pila… pero desgraciadamente no habia ningún tesoro! (…risas…)
El diseño de interiores es contemporáneo, supongo que era este contraste con el exterior la idea buscada…
Es contemporáneo en el sentido de la mezcla, pero hay piezas clásicas y piezas recicladas… Lo que se buscaba era contraste con el propio edificio, tocar lo mínimo la estructura original para actuar de una forma muy moderna.
Querías que se convierta en un showroom abierto, social, que se pueda visitar y que acoja eventos gastronómicos y culturales, entre otros. ¿Va a ser esto posible?
Esperemos que tarde o temprano todo vuelva a la normalidad y podamos hacer cosas… Es un espacio al que se le puede sacar muchas chispas.
Tienes en mente otro par de proyectos, uno de ellos otra iglesia aún más grande por la zona…
Sí… Tengo un par de proyectos, el de la Iglesia va muy despacio, ya que tiene algunos temas legales por resolver, las cosas de palacio… Con el otro proyecto (una casita de piedra en la mitad de la montaña)¡ empezaré pronto! Espero tener todo el papeleo listo antes de verano.
