La cerámica de Gertel & Fraser

La cerámica de Gertel & Fraser es el resultado de un proceso basado en el amor por lo tradicional y la paciencia. Paula Gertel y Cameron Fraser han creado su propia vajilla de cerámica artesanal.
Entraron en el mundo gastronómico hace unos años y ahora son una de las empresas que más vajilla propia distribuyen a los restaurantes de la costa catalana.
¿Cómo surgió la idea de crear este proyecto de cerámica?
A mí me encanta la cocina, es mi lugar en el mundo. Me encanta.
Soy de una familia muy peculiar, hemos vivido en muchos países diferentes. En mi casa no se comía lo que se comía en otras casas estándar. Yo nunca era del lugar, siempre era extranjera en todas partes. Entonces todo eso hizo que me naciera una inquietud hacia la comida, como un amor hacia todo lo artesanal. Mi madre compraba artesanía, en mi casa siempre había platos de México, el mantel era bordado a mano del Ecuador o de El Salvador.
Yo estudié diseño gráfico, pero me di cuenta enseguida que no era lo que quería. En un momento dado me surgió la oportunidad de tener mi propia casa, me elaboré yo la vajilla. En ese momento yo vivía en Argentina, allí hay muchos mercados artesanos. Busqué una artesana, me enseñó a hacer cerámica y me enamoré completamente, me pareció hermoso y que eso era lo mío.
Después vine a Barcelona y continué aquí estudiando y enseguida me llegó la herencia de mi abuelo. Mi abuelo nos dio la herencia en vida. Con mi parte compré un taller de cerámica y trabajando aprendí mucho. Hice algunos cursos, aunque mi gran maestro fue el horno. El que me dijo no meterás piezas de baja temperatura en alta temperatura porque se van a fundir. Trabajando es como aprendí muchísimo.

De casualidad una fotógrafa gastronómica, Becky Lawton encontró una pieza que le había regalado alguien y me vino a buscar. Con ella empecé a hacer colaboraciones, escribir libros y empezó a encargarme vajilla, así entré en el mundo gastronómico.
Hasta el momento todo era muy casero, hacía platos para mí y cositas para mi casa, pero con ella di un paso hacía fuera.
Ella también trabajaba con muchos cocineros que veían mis piezas en su estudio y me empezaron a pedir piezas para sus restaurantes.
¿Cuál es la filosofía de Gertel and Fraser?
Disfrutamos muchísimo de lo que hacemos, nos encanta. Eso es lo principal. Es todo trabajo manual y trabajo de investigación. Nosotros investigamos y hacemos las piezas, las creamos pero buscamos para hacerlas. Trabajamos con un barro local, un barro de Valencia, muy rústico y simple que permite que salga toda la parte orgánica del plato, se ve en este barro. Porque hay platos que son más refinados, más depurados. Este barro es más rústico. Reciclamos todos los restos de barro y hacemos un barro propio, también tenemos una política de limpieza de las aguas, por lo tanto no generamos residuos. Tenemos esmaltes que se hacen a partir de estas aguas que se decantan.
Todo lo hacemos nosotros. Creamos sistemas de producción que a veces son mecánicos pero que están hechos a mano. Es un sistema de producción mecanizado pero la fabricación es a mano.
Decorar la mesa es un arte, ¿Qué crees que es necesario para hacer de este proceso un éxito?
Número uno, te tiene que gustar mucho lo que estás preparando, tienes que hacerlo con mucho cariño y poner el corazón en ello.
Después tienes que tener unas telas bonitas, un mantel bonito y que haya colores. Tiene que haber elementos naturales. Telas y servilletas que nilo o algodón. Los cubiertos deben ser bonitos. Tiene que haber una botella de agua que tenga unos gajos de limón y unas hojas de menta.
También debe haber alguien que cocine algo delicioso. Cuando haces una comida muy simple pero lo sirves en un plato de cerámica también se luce mucho. Se le tiene que poner ganas a lo que estás haciendo.
El acto de ofrendar, va con detalles, con unas flores o con un pan de semillas. Hay muchos detalles que denotan detalles amorosos.


¿Cuál es el desarrollo de elaboración de la vajilla? ¿Qué pasos son necesarios?
Nosotros casi siempre trabajamos con restaurantes. Si viene un restaurante y tiene una inquietud o una necesidad, nosotros tenemos unas piezas estandarizadas, unas piezas que producimos siempre.
El restaurante viene y nos pide algo así pero con algunos cambios. Nosotros tomamos notas y presentamos una maqueta hecha en barro. La maqueta es una reproducción de lo que vamos a hacer y tiene que seguir unos pasos que sean repetibles.
Al principio, cuando no tenía tantas tablas, una pieza tenía mucho éxito y me pedían que la repitiese y no podía, porque había cortado a mano el plato y había usado un molde que era para hacer solamente un plato y el esmalte era una mezcla de dos esmaltes y no lo podía repetir.
En cambio, ahora cuidamos mucho de que el cliente cuando vea la maqueta, vea el producto real y que podamos repetirlo cien veces más. Para eso tenemos que tener estudiado el índice de encogimiento del barro, si la pieza es plana y si va a curvar, qué tipo de secado necesita, como funciona el esmalte, porque a veces funcionan bien en una pieza plana pero en una pieza curva no.
Los platos están pintados, ¿en qué os basáis para llevar a cabo este grabado?
Los primeros platos grabados que hicimos son de unos peces, un restaurante de la costa catalana que tenía muchos platos con pescado nos pidió una vajilla para servir el pescado, buscamos pescados comestibles de la costa catalana, buscamos sus raspas y los utilizamos para hacer estos grabados.
Algunas de vuestras creaciones tienen un diseño especial con formas a las que no estamos habituados a ver, ¿En qué os inspiras para crear las distintas formas de la vajilla?
Estas formas generalmente vienen de una forma orgánica y salen a mano.
Casi siempre, salvo una línea de piezas muy estandarizadas, la vajilla está hecha con un sistema manual y tiene una forma muy perfecta. Pero con las otras piezas que hemos hecho a mano, a partir de esta pieza manual hemos creado un molde que se llama Cutter, este elemento corta la pieza, simulando un corte hecho a mano.
Cuando hacemos una pieza a mano, lo primero que se hace es dibujarlo en papel para tenerla como referencia.

Tenéis colaboraciones con restaurantes y hoteles, ¿Cómo os ponéis de acuerdo para llevar a cabo los proyectos?
Trabajamos con una distribuidora llamada acme hostelería. Es una distribuidora de alto stading. Tenemos una línea de piezas con ellos, por lo que el cliente elige directamente las piezas que les interesa y la hacemos.
Si viene un restaurante al estudio, creamos una pieza especial para ellos. Hablamos del proceso de creación de la vajilla. Hay gente que viene con las ideas claras, que sabe lo que quiere, pero muchos otros no.

¿De qué manera ha afectado al negocio la pandemia que estamos viviendo? ¿Ha afectado a los pedidos?
Sí, nos ha afectado muchísimo. Hemos tenido un 50% de trabajo.
Ahora hay pedidos de cara al verano, pero en navidades que tendríamos que haber trabajado sin respiro hasta finales de noviembre hubo muy poco trabajo.
Tuvimos bastantes particulares, ya que como la gente ha celebrado las fiestas en casa, querían poner las mesas bonitas y nos compraron vajilla para su cena navideña.
Damos clases de cerámica y grabado, tenemos bastantes clases en grupos pequeños. Eso nos ayuda bastante a aguantar.