¿Alguna vez has pensado que los cítricos eran tan codiciados y admirados como lo puede ser un cuerpo celestial? Posiblemente no, pero en la época de Volkamer estos exóticos y fragantes especímenes eran casi desconocidos al norte de los Alpes.
Un mercader aficionado a la horticultura, el mencionado J. C. Volkamer de Núremberg, se entregó en cuerpo y alma a estas frutas. Su obsesión llegó a tal punto que encargó a un equipo de artistas y grabadores la creación de 251 planchas de 170 variedades distintas de cítricos.
Escenas surrealistas donde los frutos aparecen como seres majestuosos suspendidos en éter, a escala natural o flotando como planetas sobre paisajes lejanos.
Son muy pocos los ejemplares coloreados de su obra que se conservan en la actualidad; TASCHEN basa su edición, The Book of Cytrus, en los dos volúmenes descubiertos recientemente en el castillo de Burgfarrnbach (Fürth, Alemania). La reimpresión incluye además 56 ilustraciones adicionales que el autor tenía previsto publicar para completar la trilogía.
En la oda a la fruta cítrica de Volkamer se reproducen grabados en cobre únicos que devuelven esa noción de “exotismo” Mediterráneo que con la globalización parece haberse perdido.