La escritora Anne Lise Marstrand-Jørgensen nos presenta su libro: sobre una de las figuras femeninas más desconocidas e importantes de la historia
Judía conversa, poeta, bióloga, compositora, mística, inventora de la medicina moderna y la cerveza… Hay demasiados oficios que Hildegarda de Bingen, la sibila del Rin, ejercía y en los que contribuyó enormemente. Y, a pesar de todas las proezas escritas y acciones que ha realizado, se la conoce poco, de oídas y desde lejos. En un mundo en el que el feminismo ha tenido tanta relevancia en los últimos años, no es raro que su nombre haya acabado encontrándose en diferentes lugares y referencias de artistas, solo que había gente que ya la conocía de antes.
Una de esas personas era la escritora danesa Anne Lise Marstrand-Jørgensen, acostumbrada a figuras femeninas de la antigüedad, y de la cual ha querido hablar en el último libro que el sello editorial Lumen, uno de los sellos de Penguin Random House, al igual que La Belleza y el Terror, pone a la venta.
«Visionaria»
El libro habla de su vida, que, junto a sus descubrimientos y sus obras, ha sido de lo más inusual y avanzada para el siglo XII, hasta el punto de considerarla una de las mentes predilectas del momento.
Desde su nacimiento, ya se notaba que era especial: novena de 10 hijos, con probabilidades de morir allí mismo, presentaba ante su familia dones de adivinación basabas en visiones, una conexión a la naturaleza y a lo que parecía el mismo Dios que les sorprendió y los asustó, impulsándoles a aislarla del mundo exterior. El convento de Disibodenberg se convirtió en su mejor opción y acabó asistiendo a la joven aspirante a monja Judith de Spanheim.
Conforme va creciendo y aprende de las artes, se vuelve inconformista y rebelde con la palabra de la Iglesia y comienza a realizar todas aquellas cosas por las que se supone que debería ser reconocida: su libro teológico Scivia, sus composiciones musicales (la Sinfonía de la armonía de las revelaciones celestes), libros de carácter científico, la Lengua Ignota (la primera lengua artificial de la historia), creó una orden benedictina para monjas e incluso añadió lúpulo a la cerveza para que se conservase mejor entre muchas otras.
Si de algo nos habla este libro son de la importancia y del modelo moderno que Hildegarda supone para las mujeres incluso 8 siglos y medio después. Y aunque se la compara con San Agustín en lo que se refiere en relevancia para la Iglesia y la filosofía como tal, el sufrimiento por el que tuvo que pasar con el fin de llegar a revolucionar todos estos campos está escrito y detallado de una forma sublime en el libro de Marstrand-Jørgensen.
Fue alabada como una persona respetable y una visionaria por nobles, otras órdenes e incluso reyes. Se enfrentó a ellos en ocasiones y siempre salió ganando de una u otra manera, siempre impulsada por sus impredecibles visiones, para gozo o escarnio suyo, pues se encontraban inexorablemente ancladas a un origen supuestamente divino que tenía la manía de contradecirla ¿Vivió sufriendo, pero murió de gloria? Por tanto que hizo fue recordada y en multitud de ocasiones condecorada con varias posiciones, pero ¿llegó a alcanzar lo que tanto ansiaba? ¿Qué era lo que quería?
Gracias a Lumen podrás desvelar estas incógnitas tú mismo a partir del 7 de octubre. Ganadora del premio de Literatura Weekendavisen y habiendo irrumpido en Italia y Dinamarca en ventas, se garantiza una buena y muy instructiva lectura, ya sea por todo lo que aportó o por descubrir un punto de vista diferente en las tripas de la Edad Media.