Highlife es la nueva colección de Frederique Constant que propone un salto al futuro de la alta relojería

Desde su nacimiento en 1999, la colección Highlife de Frederique Constant ha sido testigo de la evolución y la innovación en el mundo de la relojería. En 2020, dio un paso al frente al seducir tanto a las generaciones más jóvenes como a los coleccionistas experimentados con su diseño contemporáneo, acabados meticulosos y un toque de versatilidad gracias a su brazalete integrado e intercambiable.

Ahora, en 2023, la colección Highlife alcanza nuevas alturas con el lanzamiento de una serie limitada de 35 ejemplares que fusiona dos complicaciones distinguidas: el Tourbillon y el Calendario Perpetuo.

Highlife Relojeria

Esta edición limitada, presentada en una caja de oro rosa de 18 quilates con un diámetro de 41 mm, ha sido diseñada para capturar la atención de aquellos que aprecian la elegancia en un tamaño preciso. La inclusión de un brazalete intercambiable de piel o caucho agrega una dimensión adicional al estilo, permitiendo a los compradores adaptar su reloj desde lo más clásico hasta lo más deportivo en cuestión de segundos, sin necesidad de herramientas.

La esfera de este impresionante reloj revela una composición cuidadosamente estudiada. Las posiciones «12-3-9» exhiben el día, la fecha y el mes, todos indicados con agujas. Al mediodía, se encuentra el tourbillon, una obra maestra de ingeniería relojera que se presenta a través de una abertura diseñada para integrarse armoniosamente con la geometría del calendario perpetuo.  Esta apertura no solo ofrece una visión fascinante del tourbillon, sino que también muestra el escape precioso, patentado en 1801, junto con detalles como el segundero suspendido sobre el volante, los tornillos azulados y una placa de oro grabada con el número de serie único de cada pieza.

 

Highlife Relojería

La ejemplaridad de las complicaciones se fusiona con la modernidad en la característica esfera de la colección Highlife, que presenta un globo terráqueo grabado con sus meridianos y paralelos. Los índices, suspendidos y fijados en el realce de los minutos, se destacan con acabados satinados y rayos de sol para optimizar la legibilidad en cada sector de la esfera. Las agujas de las horas y los minutos, del mismo color que la caja, están rellenas de material luminiscente, asegurando que el tiempo pueda leerse con facilidad en todas las condiciones de iluminación.

 

En la parte trasera, los amantes de la mecánica Swiss Made apreciarán el fondo de cristal de zafiro que revela el calibre de Manufactura FC-975. Decorado con acabados perlados y Côtes de Genève circulares, este movimiento ofrece 38 horas de reserva de marcha, respaldado por una resistencia al agua garantizada hasta 3 ATM.

La nueva edición limitada Highlife  no solo marca un hito en la historia de la colección, sino que también representa la culminación de la tradición relojera suiza y la visión vanguardista de la marca. Con su combinación de complicaciones distinguidas, diseño elegante y versatilidad, este reloj es una expresión de la maestría relojera que Frederique Constant sigue aportando al mundo de la relojería.