Hotel Hana: entre la elegancia Belle Époque y la serenidad japonesa

Hana
Stephan Julliard

En el corazón de la bulliciosa capital francesa, entre la  Ópera Garnier y la Place de la Bourse, emerge Hana, el último tesoro de la colección de hoteles 5 estrellas de Addresses Hotels. Con la visión de Nicolas Saltiel, defensor del lujo discreto, este nuevo establecimiento desafía las convenciones y fusiona dos mundos aparentemente dispares: la elegancia de la Belle Époque y la serenidad minimalista japonesa.

Hana se presenta como un oasis de calma y estética refinada en el bullicio de la ciudad. La diáspora japonesa, atraída por el movimiento de ruptura y modernidad de los años 1920, se estableció en el vecindario, ahora conocido como «Little Tokyo», y contribuyó a la fusión cultural que define la esencia de Hana – este refugio es un espacio donde la cultura japonesa se entrelaza con el arte de vivir parisino.

 

Hana, lejos de ser solo un lugar para descansar, invita a los huéspedes a sumergirse en una experiencia única. Desde leer frente a los tejados parisinos hasta relajarse en el spa-piscina con tratamientos japoneses «El tiempo para vivir es también el tiempo para amar», revela Hana, donde se desvela el secreto: detener el tiempo y disfrutarlo.

El alma de Hana se materializa en la colaboración única entre Laura González, talentosa arquitecta e interiorista, y Olivier Leone, reconocido director artístico en el mundo de la moda. Juntos, han concebido un espacio que emana «un lado femenino, algo grácil, voluble y precioso». La estética neutra, la creación artesanal y la fusión de romanticismo y sobriedad definen los espacios comunes. La recepción, en lugar de ser convencional, ofrece una experiencia íntima donde cada huésped es personalmente recibido antes de ser conducido a su suite o habitación.

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Stephan Julliard
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El toque artesanal se extiende por todo el hotel, guiado por la visión de Sonja de Monchy, que sublima el mostrador del restaurante y Les Ateliers Roma y Signature Murale, embelleciendo el espacio con obras pictóricas. El arte está presente en cada rincón, creando un ambiente donde la belleza se convierte en una experiencia.

Cada una de las 26 habitaciones, incluida una suite, ofrece una vista picture-perfect de París. Las habitaciones son un santuario de calma y tranquilidad, con detalles cuidadosamente seleccionados, como alfombras diseñadas por Marguerite Le Maire y diseños originales de Laura González.

El bar ofrece predominantemente botellas de Francia y Japón, con una rica selección de sakes y vinos franceses que sirven como prólogo perfecto para cada degustación. Aquí, la reinterpretación audaz de cócteles clásicos, elaborados con ingredientes franceses y japoneses, se convierte en un acto ceremonial que honra la maestría del ritual.

Hana es un lugar oculto para tomar un respiro, disfrutar de un baño en la piscina contra corriente o experimentar un tratamiento de energía inspirado en rituales japoneses. La importancia del autocuidado en la cultura japonesa se respeta profundamente en Hana, donde el tiempo dedicado al cuerpo, la belleza y la desaceleración se arraiga en las tradiciones, filosofía y estilo de vida japoneses. En colaboración con Lymfea, expertos en masajes holísticos a medida, el hotel ofrece una hospitalidad refinada con tratamientos de bienestar innovadores.

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Stephan Julliard
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Stephan Julliard
Un viaje a Hana es más que una estancia en un hotel de lujo; es una experiencia que combina el lujo elegante, la cultura japonesa y la relajación holística. El hotel representa la armonía entre dos mundos, donde la Belle Époque parisina se encuentra con la serenidad japonesa, creando un destino de ensueño en el corazón de París.