Desde ahora Guerlain, creará cada año, nuevos adornos para su emblemático Frasco de Abejas. Una fragancia exclusiva para la época navideña, la Abeja se convierte en el más mágico de los regalos, un frasco, una joya

Para su Millesime de 2022, la Abeja vuela hacia las estrellas en una creación creada por el joyero parisino Francesco Truscelli y elaborada por L’Atelier Truscelli gracias al savoir-faire de la alta joyería. Una joya, aplicada a mano con cristales brillantes y adornada con una estela de resplandecientes estrellas.


Una vez extraída la Abeja de su molde de yeso, se pule varias veces hasta que queda perfecta y preparada para, el engaste de los cristales. A continuación, la pieza se chapa en oro y la calidez de este metal realza el resplandor de sus cristales. Como último toque poético, unas delicadas cadenas chapadas en oro, como una estela de estrellas resplandecientes, se unen a la reluciente abeja-joya.
Fracesco Truscelli
Francesco Truscelli, en 2007, creó un fabuloso estuche de oro y diamantes para la barra de labios Kiss Kiss, y posteriormente continuó realizando joyas únicas para frascos de ediciones de prestigio de Shalimar, Idylle, Mon Guerlain y, en dos ocasiones, también para la cita primaveral Muguet. Formado por un joyero italiano especializado en la remodelación de joyas antiguas, a Francesco Truscelli le sigue gustando rediseñar las reliquias familiares y darles así una segunda vida.
Junto con Guerlain, este joyero comparte el valor de la transmisión, escuchar a sus clientes y las piezas a medida. Tanto las joyas como los perfumes son valiosos complementos emocionales y reflejos íntimos de la propia personalidad y ambos trascienden en el tiempo.
El motivo de la abeja, emblema de la Maison, lo explica Francesco Truscelli: «Para mí, hay una conexión muy fuerte entre las abejas y las joyas. Son trabajadoras, meticulosas, discretas como los joyeros. Además, hay un tipo de engaste de piedras llamado «panal», cuya forma geométrica es una fuente de inspiración constante para los diseñadores de joyas. ¡Y qué decir de la miel! Es oro líquido». Así, como él destaca, la Abeja que ha diseñado para Guerlain no es solo una joya, es más que eso, un auténtico regalo de amistad, poético y festivo, para unas fiestas mágicas y encantadas.

Thierry Wasser, el Maestro Perfumista de la Maison ha destilado la quintaesencia aromática del mundo imaginario de Guerlain para componer el exclusivo eau de parfum que se convertirá en el aroma de la temporada navideña durante los próximos años. La fragancia «levanta el vuelo» con una brisa fresca y delicada de notas de azahar, cuyo resplandor se ve realzado por una pizca de esencia de naranja. La almendra destaca la suavidad de la flor blanca, mientras un majestuoso ramillete de notas florales florece en el corazón. La rosa de mayo, el jazmín sambac afrutado y radiante, el ylang-ylang solar y especiado… Todas estas refinadas fragancias cautivan a la Abeja. Como marco para estas esencias florales, Thierry Wasser ha elegido dos notas amaderadas, el vibrante y misterioso pachulí y el cremoso y dúctil sándalo. Ambos se mezclan con los tonos avainillados de una deliciosa resina de benjuí.


Imagine Guerlain, se presenta en un cofre que recupera el emblemático motivo de la Abeja de la Maison, estampado en papel blanco. Cada frasco de 125 ml viene acompañado de un vaporizador de viaje de 20 ml en su funda de cuero blanco que permite llevar su fragancia a cualquier parte. Esta edición numerada está limitada a 3.960 piezas que celebran la maravillosa magia de las fiestas.