Rodeada de un ambiente artístico y obsesionada por los perfumes desde su infancia, Anna Torrents, directora creativa de GENYUM, ha decidido vincular el espíritu libre de los artistas con los amantes de su obra en un nuevo concepto de lujo. De él ha surgido una exquisita colección de ocho fragancias unisex impregnadas de un carácter artesanal, sostenible y bohemio.
Torrents ha convertido sus dos pasiones en el leitmotiv de este último trabajo, que presenta ocho fragancias para ocho disciplinas artísticas, creadas en colaboración con reconocidos perfumistas: Painter, Singer, Sculptor, Ballerina, Writer, Musician, Tattoo Artist y Actor. Con ellas, la Casa explora y ensalza la originalidad que rodea a este mundo a través de aromas marcados por la libertad propia de poetas, escritores, bailarines o músicos, inspirándose en el olor de ambientes y en los materiales con que trabajan.
La primera, un Eau de Parfum amaderado y fresco, creado en colaboración con Jordi Fernández, conecta con la tranquilidad que siente un pintor en su estudio. Manchado por la luz del sol, rodeado de pinceles y pigmentos, espera que la primera huella toque el lienzo, el primer rastro de color anunciado por el olor a pintura.
SINGER por Gael Montero, representa aquel instante en el que el cantante, antes de romper el silencio, cierra los ojos para permitir que los primeros acordes se formen en su mente. El osmanthus se despliega y lo rodea envolventemente, al tiempo que la dulzura de la miel añade calidez a su expresión. Mientras que SCULPTOR por Yann Vanisier contempla el aroma del enebro que enciende la creatividad y llama a la exploración de los ceramistas.
También creada por Gael Montero, ACTOR revela un escenario donde las múltiples facetas de una persona cobran vida. A medida que se levanta el telón, el agudo atractivo de la pimienta enciende la escena, mientras que la rosa, suave y elegante, teje una narrativa refinada. Y el incienso, rico y ahumado, atrapa la actuación con su cálido abrazo.
En la penumbra del escenario de un gran teatro, BALLERINA, por Jordi Fernández, escenifica el embriagador aroma de la rosa damascena. El orris captura el viaje de la artista con cada giro, que aterriza con gracia envuelta por la vainilla. Y en la intimidad de un escenario, MUSICIAN por Amelie Jacquin, representa el íntimo momento de un violinista subido al escenario. Deja que el vibrante aroma de Yuzu encienda su creatividad para comenzar a deslizar el arco por las cuerdas, a medida que orange blossom se despliega, envolviendo al público en una riqueza floral que resuena con cada nota y acaba con el aroma a cedar.
TATTOO por Sonia Constant habla del espacio sagrado del tatuador, donde el arte y la rebeldía se entrelazan.Con cada aguijón de la aguja, la fragancia de lavanda se mezcla con el calor del cardamomo. Por último, la fragancia creada por Louise Turner, WRITER, evoca el aroma de la tinta y el dulzor de los libros viejos. El cálido aroma de incienso juega a su alrededor, al tiempo que la rosa y el cipriol se entrelazan, creando una armonía de Cuero Floral que refleja la riqueza de sus pensamientos.