Fundación Quiero Trabajo: la apuesta por una mujer digna
La Fundación Quiero Trabajo proporciona soporte y formación a las personas, sobre todo a mujeres, para ayudarles a conseguir trabajo y a hacerles sentir dignas, útiles e independientes económicamente. Su labor es fundamental, ya que nueve de cada diez mujeres que acuden a ella están en riesgo de exclusión.
De la mano, así es como te acompaña Quiero Trabajo para hacerte crecer. El perfil al que más suelen ayudar es el de mujeres mayores de los 40 años que han visto mermada su autoestima y que quieren encontrar empleo, pero no cuentan con los recursos necesarios para superar las entrevistas de trabajo. Un trato totalmente adaptado a cada persona que se basa en algo tan sencillo, pero a la vez tan necesario, como es la escucha. Hemos hablado con su directora ejecutiva, Vanessa López, quien nos ha explicado más en profundidad su funcionamiento.
¿Qué servicios lleváis a cabo?
Para cumplir con esta misión, la Fundación Quiero Trabajo se apoya en 3 líneas de actuación:
Servicio individual: Quiero Trabajo ofrece a mujeres en riesgo de exclusión que llegan derivadas por otras entidades sociales y tienen una entrevista de trabajo confirmada, un servicio de formación de dos horas en el que obtienen ropa apropiada para la entrevista y consejos de estilismo, lo que les hace sentirse mejor y tiene un impacto directo en su autoestima, así como en la imagen que proyectan al entrevistador; y una sesión individual de preparación para la entrevista, trabajando en su actitud y comunicación verbal y no verbal.
El servicio de Quiero Trabajo, es el eslabón final de cualquier proceso de formación o de reinserción y los resultados son muy positivos, 8 de cada 10 mujeres atendidas por la Fundación, consiguen superar sus entrevistas de trabajo.
Formaciones grupales (para hombres y mujeres), dirigidas a que adquieran los conocimientos y herramientas suficientes para mejorar su autoestima y autoconocimiento, así como sus entrevistas de trabajo.
Formaciones digitales (para hombres y mujeres), mediante plataforma en preparación de entrevista, búsqueda de empleo 2.0 y inteligencia emocional. Estas formaciones tienen como objetivo que los/las participantes desarrollen su autonomía y mejoren su capacidad para conseguir y superar sus entrevistas de empleo, a la vez que se familiarizan con las TIC.
¿Cómo surge la idea de crear la Fundación?
La idea del servicio individual de la Fundación lleva en funcionamiento desde hace más de 25 años, bajo el nombre de Dress for Success (USA) y Smart Works (UK). Quiero Trabajo empezó su andadura bajo el paraguas de Smart Works, la entidad inglesa. El resto de los servicio han sido derivados de la escucha de las necesidades de los colectivos que atendemos desde la FQT.
¿Cuál es vuestra forma de trabajar?
Trabajamos mano a mano con entidades públicas o privadas, quienes nos derivan a las personas beneficiarias a los distintos programas/servicios. La atención que ofrecemos es muy individualizada, llevando un acompañamiento muy de la mano, cada persona es distinta y tiene distintas necesidades, así que nos ajustamos a ellas, desde (como decía anteriormente) la escucha.
Además, funciona con voluntarios y voluntarias, cuya contribución es sumamente gratificante, así como con acuerdos con empresas colaboradoras en distintos sectores.
¿Cómo es el día a día de la Fundación?
La verdad es que todos los días son distintos, por lo que es complicado hablar de un día a día concreto, desde organizar las derivaciones para la preparación de entrevista, a realizar formaciones de sensibilización a voluntarios, presentación de propuestas a empresas para que mejoren su RSC, la atención de las usuarias…
¿Cómo suele ser el perfil de la mujer que os pide ayuda?
Desde la entidad atendemos a cualquier mujer, sin importar cual es su situación. Aunque generalmente, el perfil de mujer que atendemos en los distintos programas suelen ser mujeres mayores de 40 años, quienes, por distintas circunstancias, han visto minada su autoestima y no cuentan con los recursos (sobre todo a nivel emocional) para superar sus entrevistas de trabajo.
9 de cada 10 mujeres que acuden a la Fundación se encuentran en riesgo de exclusión. ¿Por qué?
Por distintas situaciones, como he comentado, muchas de las mujeres que atendemos en la fundación han sufrido violencia de género, son madres mono-marentales, tienen algún tipo de discapacidad, o llevan desempleadas más de 2 años. En realidad, muchas veces la sociedad piensa que las personas en riesgo de vulnerabilidad son personas que quedan muy lejanas a nuestra realidad, y no es así, de hecho, todos somos vulnerables, y se necesita muy poco para que la vida te de un giro y encontrarte en una situación así, y la mayor muestra de ello, es lo que estamos viviendo con la Covid-19.
¿Qué diferencia hay entre los hombres y las mujeres que acuden a vosotros?
Aunque en los programas online y offline también atendemos hombres, generalmente no suelen acudir muchos. La principal diferencia entre los hombres y las mujeres son las problemáticas que acarrean, si bien son personas desempleadas, las diferentes circunstancias que les han llevado hasta nosotras son muy distintas.
La Fundación comenzó su andadura en 2016. ¿Habéis notado algún avance desde que comenzasteis hasta ahora?
En cuando a empleo, a verdad es que no, y menos con la crisis generada por la Covid-19, las mujeres siguen ocupando empleos más precarios, de menos horas y más dedicados al cuidado o servicios. Lo que sí hemos percibido es una mayor sensibilidad por parte de las empresas y la sociedad en general con los temas de género, así como una mayor voluntad de participar de la labor que realizan las entidades del tercer sector social.
¿Qué puntos consideras que son en los que hay que avanzar más para que la situación laboral de la mujer cambie?
La precariedad laboral, 2 de cada 3 empleos precarios son desempeñados por mujeres. Todavía está muy presente el pensar que la mujer es quien debe encargase de su familia frente al empleo, y esta es una de las principales problemáticas de las mujeres en la conciliación.
Abordando, por un lado, la paridad real en la división de las tareas y cuidados del hogar, y por otro, la flexibilidad en los trabajos.
La brecha salarial apoya el primer punto, las mujeres cobramos casi un 22%, así que en el momento de que una pareja tenga hijos/as, generalmente se quedará en casa la persona que menos dinero ingrese.
También está la escasa visibilidad de las mujeres en puestos de responsabilidad (alta dirección), en especial en áreas STEAM.
¿Qué esperáis del futuro cercano?
Que se implementen, controlen y promuevan los planes de igualdad que contempla la ley, y que se establezcan nuevas políticas que fomenten el empleo de las mujeres, pero con total transparencia (no solo para hacerse la foto o colgarlo en una memoria de RSC). Está demostrado que en aquellas economías que las mujeres tienen una fuerte presencial en el mercado laboral, crecen casi un 16%.
Si alguien está interesado en colaborar con la Fundación, ¿Cómo puede ayudar?
Contamos con un gran equipo de voluntarios y voluntarias, y siempre estamos encantadas de recibir más, aquellas personas que quieran ayudar, pueden ponerse en contacto con nosotras a través del formulario web o en el correo de info@quierotrabajo.org
