Comisión 8M Entrevista

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Desde la Comisión 8M se definen como un espacio de trabajo, debate, organización, encuentro y construcción creado por asambleas feministas de diferentes territorios con el objetivo de compartir conocimientos para construir estrategias que generen cambios que transformen la sociedad en feminista, poniendo la vida y los cuidados en el centro. Se encargan de la organización de encuentros, protestas y manifestaciones feministas en Madrid y colaboran internacionalmente con mujeres de todo el mundo en una lucha por la igualdad. En White Paper By tenemos la oportunidad de hablar con Mercedes, quien es parte de la Comisión de Voceras de esta. 

¿Cuál es la historia de la Comisión 8M?

Este movimiento empieza en el año 77, ese año fue la primera vez que se celebró un 8 de marzo, pero hay celebraciones que se empezaron a organizar en el 1200 y pico. En Segovia hay un pueblo que empezó con la tradición de la alcaldesa era una mujer y eran las mujeres que mandaban. Pero nosotros empezamos con el 8 de marzo. Se empezó en el año 77 pero en el año 76 había ya algunas manifestaciones feministas en la ciudad y luego se fueron organizando diferentes actos, por ejemplo en el Pozo del Tío Raimundo en Vallecas. Y así fue creciendo el movimiento, fue como una bola que fue creciendo y en el año 78 se radicó la primera manifestación de un 8M. A esto le sigue un mitin al que asistieron bastantes mujeres, la prensa decía que ocho mil en aquel momento y luego así fue activándose y llegamos en el 2017 a organizar una manifestación, a convocar un paro internacional. De ahí vino la convocatoria de huelga del 2018, del 2019 y las convocaciones del 2020. En todo este proceso se vio que se necesitaba una articulación. Esto es en Madrid, porque el 8M no es solo de Madrid, es un movimiento que está en todas las comunidades autónomas y en todas las ciudades y los pueblos de España. Somos de base asamblearia y cada comisión local tiene su autonomía para organizarse, para decidir, para convocar, etc. A nivel de Madrid somos lo que llamamos la Comisión 8M Madrid. El objetivo de esta comisión es articular y organizar los festejos relacionados con el 8 de marzo. Y es una forma de articular porque hay cientos, contamos por lo menos con 50 asambleas organizadas que articulan con cientos y miles de mujeres a nivel de la Comunidad de Madrid.

Para nosotras es muy importante estar articuladas, no disparar cada movimiento por un lado, sino que estos colectivos feministas y mujeres feministas, porque hay colectivos y mujeres a título individual, hemos articulado acciones durante el año, vamos teniendo asambleas en el EBA, en el cual nos reunimos y tratamos temas, articulamos, sabemos lo que iba pasando en los diferentes espacios y vamos pensando en actividades. Dentro de la Comisión 8M hay diversas comisiones, está la Comisión de Manifestación, la Comisión que elabora el Manifiesto, la Comisión de Voceras, la Comisión de Comunicación, la Comisión Legal, la Comisión Antirracista, etc.

Entonces llegó la pandemia, llegó el confinamiento. No nos hemos podido reunir presencialmente y en asambleas, pero sí virtualmente. Hace ya un par de meses que empezamos a retomar una articulación virtual a través de Zoom en la cual nos reuníamos de 200 a 400 mujeres de diferentes lugares de la Comunidad de Madrid para ir decidiendo e ir preparando y articulando. El tema de la seguridad y el tema de la responsabilidad lo hemos tenido presente siempre. Nuestra organización ha tenido un protocolo de seguridad, un protocolo de salud y un protocolo de organizarnos de forma responsable. Y es así como solicitamos para este año tener una manifestación limitada solo a barrios de Madrid. Y en los pueblos habíamos concertado de que se hicieran las manifestaciones en cada uno para que no hubiera confluencia tan grande en Madrid.

Cuando habla el delegado de Gobierno de que nos íbamos a reunir 60.000 mil personas, no es cierto. Lo teníamos así articulado. Madrid se concentraba en cuatro lugares, nos denegaron esa posibilidad, nos denegaron la posibilidad de una manifestación general y entonces pedimos concentraciones, como han hecho otros colectivos.

En nuestro Argumentario tenemos publicadas todas las reivindicaciones y razones, cuáles son nuestros posicionamientos. El movimiento 8M es un movimiento autónomo, no pertenece a ningún partido, aunque haya personas de diferentes partidos que individualmente deciden participar, pero no como partido. Somos ciudadanas de a pie, de nuestros barrios y de nuestros pueblos, esa es nuestra fuerza, contar con el apoyo de estos. Además, formamos parte de redes globales internacionales, somos un grito global. Articulamos las reivindicaciones de los derechos, queremos hacernos presentes en todos los contextos. Nuestras reivindicaciones son todo el tema de violencias en sentido general, el tema de los cuerpos, las fronteras y la economía… También hemos introducido el ecofeminismo dentro de nuestro Argumentario. 

¿Qué función desempeñas en la Comisión 8M?

Yo soy una más, este año he estado en el grupo de voceras, pero somos horizontales, no tenemos ningún puesto. Dentro del movimiento, según la experiencia que cada una ha tenido o tiene, se siente motivada a liderar algo, pero somos totalmente horizontales, no tenemos responsabilidades más allá de la comisión en la que nos toca estar. Vamos rotando. También depende del tiempo que tenga cada una para adquirir más o menos responsabilidades.

¿Cómo y cuándo te das cuenta de la necesidad que hay por este movimiento?

Básicamente esto es algo evidente, las mujeres hemos estado en desventaja y esto se ve desde siempre. Hemos ido viendo que nos teníamos que articular poco a poco, pero en los últimos años el movimiento de ultraderecha, los fundamentalismos, los anti-derechos, han ido tomando fuerza y han entrado en política, esto nos hace más fuertes y nos hace ver que tenemos necesidad de reivindicar y hacer presentes los derechos que tenemos por existir, a tener igualdad, a poder expresarnos y a poder reclamar lo que se nos debe como ciudadanas. También los derechos para aquellas personas que están marginadas, por ejemplo, las trabajadoras del hogar, las migrantes… Nos movilizamos por exigir que tengan derechos, no podemos quedarnos calladas cuando hay desahucios, cuando existe tanta violencia de género, que ha incrementado con la pandemia, por la brecha salarial, que sigue existiendo y se ha incrementado durante los últimos meses. Estas son algunas de nuestras reivindicaciones en estos momentos y las razones por las que es tan importante.

 

 ¿Qué le diría a usted a aquellas personas que comentan que hombres y mujeres somos iguales ante la ley, por lo tanto, ya hemos alcanzado la igualdad?

Que una cosa es lo que está escrito y otra la realidad. Solo hace falta abrir los ojos para verla. El que exista una ley, te puede llevar a protegerte, pero la realidad no es así, no tienes más que coger la brecha salarial. ¿Qué derechos tienen las trabajadoras del hogar? El gobierno sigue sin ratificar el convenio 189 de la OIT. Hay que pasar de la legislación a la realidad cotidiana que vivimos las mujeres, que es muy distinta, por eso se llama justicia de género.

¿Qué está pasando en estos momentos con el 8M?

Las concentraciones previstas que teníamos previstas a nivel de Madrid y de pueblos, en los que en algunos no iban a reunir ni a 50 personas, nos las han negado. Nosotras estamos pidiendo la dimisión del delegado de gobierno, nos parece muy irresponsable que hayan prohibido el derecho básico a la protesta. Estaba planeado garantizando toda la seguridad sanitaria. También nos consta que las prohibiciones no tienen detrás un documento de sanidad que las respalde, así que no sabemos en qué se han basado y están cuestionando el legítimo derecho a la movilización, nos están quitando el derecho a exigir derechos. El delegado de gobierno decía que se habían convocado 104 manifestaciones estos días, y que iban a reunirse más de 60.000 personas, cosa que no creemos que sea cierta.

Ha habido muchas manifestaciones que no han tenido permiso que se han manifestado, ha habido conciertos, concentraciones de otros sectores, y se ha respetado el derecho a expresarse. Hay una federación llamada Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid que se ha manifestado en contra de la prohibición del 8M, y pide que se rectifique. Parece mentira que no se escuche lo que la ciudadanía pide. Pero nosotras no vamos a renunciar a expresarnos, vamos a hacerlo con creatividad: desde nuestros balcones, desde las redes, desde nuestra presencia como ciudadanas… No se nos puede callar. Además, en Madrid las medidas tampoco están respetándose, el retiro el domingo pasado parecía una manifestación de la gente que había, sin separación, cosa que nosotras asegurábamos.

 ¿Considera que la prohibición de la manifestación del 8M tiene que ver con presiones externas de parte de personas que no están a favor de esta en general?

Creemos que si, las únicas pruebas que tenemos son los mensajes que nos han llegado al Twitter de cada una o por mensaje amenazándonos, pero si creemos que detrás de esto están los intereses de la ultraderecha y los de la propia derecha que gobierna ahora el ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Hay una ofensiva contra nosotras, es evidente, pero nuestra vitalidad y capacidad de organización no nos la quita nadie. Tenemos claro que vamos a vestir Madrid de morado.

 

 ¿Cree que dentro del movimiento hay acciones y personas que lo manchan?

Dentro de los movimientos reivindicativos siempre hay grupos más radicales, por ejemplo, si desde la Comisión 8M decidimos presentar un recurso, si este saliera positivo seguiríamos con la concentración, pero si que hay grupos dentro del movimiento que sugieren la desobediencia civil, que es también legítima, pero las convocantes del 8M hemos unido fuerzas y hemos decidido desconvocarla. Nunca decidimos desobedecer las leyes. Tenemos la creatividad de todas las personas que buscan reivindicarse. Pero manchar no, creo que es complicado, y en momentos en los que la gente se siente profundamente dolida expresan lo que sienten. En el movimiento hay libertad para expresarse, pero tenemos que confluir dentro de un marco legal.

 

 ¿Tiene alguna recomendación cultural (película, libro, documental…) que pueda servir para educar a una persona que quiera adentrarse más en el movimiento?

Hay muchos, está Feminismo Para Principiantes de Nuria Varela, también Feminismo del 99% en el cual colaboran Nuria Alabau, Germán Cano, Justa Montero, Clara Serra… El libro del feminismo que publica Kai, que es muy fácil de entender. Tenemos la gran suerte de tener mucha literatura sobre lo que supone la historia y el proceso del feminismo, no nos falta. Recomiendo leer sobre lo que hace Zamarramala, un pueblo en Segovia que desde 1227 acoge la celebración del 8M, y ese día las mujeres son las que mandan, conmemoran el martirio de Santa Águeda. Esto es para demostrar que el poder sigue aún en manos de los hombres. El movimiento feminista es un movimiento crítico que busca tener igualdad, no queremos que los hombres pierdan el poder.