Frederique Constant celebra su 35 aniversario de la mano de un nuevo tourbillon

Para su primera participación en la feria de Watches & Wonders en 2023, Frederique Constant sopla una vela muy simbólica: la Maison celebra su 35 aniversario.

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Fundada en el 1988, la casa relojera Frederique Constant celebra su 35 aniversario por ello la Manufactura ha querido abrir el primer capítulo, de muchos episodios festivos, con una creación emblemática de su historia: su famoso Tourbillon.Presentado por primera vez hace 15 años (2008), su movimiento FC-980 se ha convertido en uno de los desarrollos más emblemáticos de la Maison y ahora impulsa el nuevo Classic Tourbillon Manufacture. 

no era necesario mirar solo al pasado: Frederique Constant, a sus 35 años, sigue siendo una Manufactura joven cuyas posibilidades son casi ilimitadas. Junto a sus colecciones principales, cuyo objetivo sigue siendo ofrecer una relojería tan cuidada como asequible, la Maison ha ampliado gradualmente su gama de piezas más elitistas para coleccionistas expertos. El tourbillon es sin duda una de sus complicaciones más populares.

Totalmente desarrollado en interno y ensamblado a mano en sus talleres, el tourbillon se ofrece aquí en su más pura librea relojera, con tres agujas protegidas por una caja de oro rosa de 18 quilates de 39 mm. Una serie limitada de sólo 150 ejemplares.

Una celebración en la  que también destaca la primera participación de la Maison en Watches and Wonders. Dado que el simbolismo es importante, el Classic Tourbillon Manufacture se presenta en directo desde la primera feria de relojes del mundo, en la tierra natal de Frederique Constant, Ginebra.

El diseño Classic, fiel a las pautas de creación establecidas desde el inicio de la Maison, hace 35 años, encarna la relojería mecánica tradicional suiza a la perfección rindiendo homenaje a su herencia centenaria.

El nuevo Classic Tourbillon Manufacture rinde homenaje a este arte relojero hasta en el más mínimo detalle por varias razones. En primer lugar, porque la caja está realizada en oro rosa de 18 quilates, un metal precioso reservado hasta ahora exclusivamente a las ediciones limitadas de la Manufactura. Las majestuosas 150 únicas piezas estarán numeradas individualmente.

Ofrecidos hasta ahora en un diámetro de 42 mm, todos los nuevos modelos Classic Manufacture ahora se estructurarán dentro de una caja de 39 mm, cuya estética también ha sido revisada para ofrecer una comodidad óptima a la muñeca gracias a unas curvas modernas y armoniosas.

Convertida en una manufactura ampliamente integrada, Frederique Constant cuenta con 30 calibres desarrollados en interno. El tourbillon es uno de ellos, equipado con una rueda de escape y un áncora de silicio. Esta elección ofrece al propietario del reloj un movimiento antimagnético e insensible a las variaciones de temperatura, lo que hace que el reloj sea más preciso, conforme a la vocación original del tourbillon.

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Este último marca los segundos gracias a una discreta aguja que sobrevuela su jaula. Compuesto por 81 componentes, el modelo está grabado individualmente con el número de serie de cada pieza, reproducido en el fondo de la caja, alrededor del fondo de zafiro que revela la intimidad del calibre FC-980. Acabado según la tradición relojera: biselado, grano circular, perlado, lados estirados y pulido espejo, ofrece 38 horas de reserva de marcha.





La juventud como activo, el futuro como horizonte

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Desde 2008, la apertura del tourbillon ha adoptado una geometría muy particular en forma de «coma», un diseño que le permite deslizarse en la esfera de forma dinámica y atípica. Ha sido este año cuando, Frederique Constant ha revisado su Classic Tourbillon Manufacture, y ha decidido darle  una rostro nuevo y más refinado. Hoy, esta coma se desvanece en favor de un círculo perfecto. 

Sus índices aplicados y agujas doradas pulidas a mano, tan refinadas como alargadas, se ciernen sobre una esfera gris antracita con rayos de sol. Los índices y las agujas han sido facetados con una punta de diamante, técnica que les garantiza un brillo absoluto.

El Classic Tourbillon Manufacture se ofrece con una correa de piel marrón oscuro mate y con un cierre desplegable que muestra con orgullo el escudo de armas de Frederique Constant, una característica reservada para las creaciones de la Manufactura.

La Maison Frederique Constant mira así hacia el futuro, con la intención de ofrecer una relojería siempre vanguardista, dotada de una estética cada vez más delicada y acabados que se rediseñan y se enriquecen constantemente.