El hotel Finolhu Baa Atoll, ubicado en las Maldivas invita a sus huéspedes a contribuir con la conservación de los arrecifes de coral del resort.
Uno de los atractivos más importantes de las Maldivas es la gran diversidad marina que habita en esas islas paradisíacas. Los arrecifes de coral son una especie local, pero son muy débiles, junto con su gran atractivo, hace que estén en riesgo de sufrir daños por parte de las personas, aunque sea de forma accidental.
Finolhu es hotel de lujo reconocido como uno de los mejores complejos turísticos de las Maldivas. Consta de 125 villas privadas, cuatro restaurantes y una gran variedad de actividades en la naturaleza. Está ubicado en el atolón de Baa, que está protegido por la UNESCO como reserva de la biosfera.
El principal objetivo de este proyecto es reconstruir el arrecife de coral. Primero, tendrán que reemplazar todos aquellos corales que se han perdido o se han dañado a raíz del impacto que provoca el turismo humano. De esta forma, a largo plazo se conseguiría aumentar la cantidad de diversidad de especies que viven en el arrecife.
“Queremos generar conciencia sobre la importancia de los arrecifes de coral como ecosistema en las Maldivas y en todo el mundo. Los arrecifes de coral albergan cerca del 25% de todas las especies en el entorno marino, y si se pierden, pueden tener efectos extremadamente dañinos en nuestros océanos. Esperamos que con este proyecto aumente el número y la diversidad de especies que ya tenemos en nuestro arrecife” explica la bióloga marina residente, Abby Cooper.
La siguiente fase consiste en unir fragmentos de esta planta marina a marcos en forma de telaraña, que estarán colocados en el arrecife del hotel. Este mantendrá organizados de manera regular los corales y evitará la acumulación de algas, así como cualquier depredador no podrá dañar la especie.
En este proyecto se van a utilizar los corales que denominan como “de oportunidad”, es decir, todos esos trozos sueltos que se ven en las actividades de esnórquel y buceo. Todos estos restos han sido recolocados de forma cuidadosa para conseguir grandes colonias en un futuro. Al recolectar el coral de diferentes fuentes, se consigue la diversidad genética necesaria para que se reproduzcan de forma saludable.
Los huéspedes del resort podrán participar, e incluso se les permitirá, mediante el buceo, ver cómo crecen estas colonias y cómo avanza el proyecto. Además, se les entregará un certificado y se les enviará fotografías cada seis meses para que puedan ver la evolución de las plantas. Los precios del marco dependen de su tamaño. El pequeño tiene un coste de 155€, el mediano 310€ y si lo prefieren en forma de corazón 465€.
Se trata de una idea, que además de ayudar al medio ambiente y su correcta conservación, tiene una vertiente educativa porque invita a las personas a contribuir con esta causa.